La doble cara de la Unión Africana
Gadafi ha manejado a su antojo a la Unión Africana a la que dotó de recursos financieros. Ahora una delegación de la misma ha llegado a un acuerdo de hoja de ruta bajo mínimos. Consiste en el inmediato cese de hostilidades, la cooperación para que llegue ayuda humanitaria a la población necesitada, la protección de extranjeros, incluidos, menos mal, los migrantes africanos que trabajan en Libia, el diálogo entre las partes y el establecimiento de un periodo de transición para adoptar las reformas políticas necesarias para eliminar las causas de la crisis actual con respeto a las legítimas aspiraciones del pueblo libio a la democracia, la reforma política, la justicia, la paz y seguridad y el desarrollo socioeconómico. Es decir, nada. Otra mentira más camuflada entre grandes y graves palabras.
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