Mas huye de las ideas más liberales de sus asesores para salvar la cumbre
El presidente de la Generalitat busca el pacto con la oposición y plantea un acuerdo de mínimos - El documento excluye el contrato único y el copago
Ni contrato único, ni copago en sanidad, educación y justicia, ni replantear el contrato vitalicio de los funcionarios. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, huyó ayer de las propuestas más liberales de sus asesores económicos del CAREC (Consejo Asesor para la Recuperación Económica y el Crecimiento) y confeccionó un documento de mínimos para salvar la cumbre anticrisis que se celebra hoy en el Palau de Pedralbes con los partidos y los agentes sociales. El texto, que contiene cinco objetivos genéricos para incentivar la actividad económica, será posiblemente apoyado por todos los grupos.
Mas propuso en la campaña electoral celebrar la cumbre con una obsesión: que no acabara siendo solo una foto. Y ayer vio que ni siquiera tenía eso. En el Parlament, entre votación y votación, Mas desarrolló una actividad frenética y se entrevistó con la mayoría de los portavoces de la oposición, entre ellos la presidenta popular, Alicia Sánchez-Camacho, y el socialista, Joaquim Nadal, su socio preferente. Por la noche, envió su propuesta a los partidos. "El documento del CAREC nunca ha sido el del Gobierno", aseguró el portavoz del Ejecutivo, Francesc Homs. De hecho, las sugerencias del CAREC, que se conocieron el miércoles, provocaron estupor en buena parte de la oposición -solo el PP las veía con buenos ojos- y en los sindicatos. La UGT y CC OO, que asistirán a la cumbre, encajaron perplejos el documento del CAREC, que, a su juicio, podría haberlo firmado solo la patronal. De hecho, en campaña Mas nunca habló de copago ni de cuestionar el contrato de los funcionarios. Tras la tormenta creada, Mas apagó el fuego y aparcó esas medidas, incluida la que hacía referencia a la energía nuclear y la línea de muy alta tensión (MAT). Es posible que el documento final despierte el consenso de ERC e ICV-EUiA. Otra idea estrella de la cumbre será sentar la primera piedra de un nuevo pacto fiscal, y aquí se topará con el PP, contrario al concierto económico.El documento que Artur Mas presentará hoy a los grupos de la oposición y a los agentes sociales, de nueve páginas, se estructura en cinco medidas, cuatro propuestas para el consejo asesor de Salvador Alemany y un mandato al Parlament para que analice y prepare el pacto fiscal para el próximo 31 de octubre. La primera propuesta se basa en la reiterada intención de simplificar la Administración catalana, una medida que el tripartito anunció en su último plan de austeridad, pero que no llegó a aplicar. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, también explicó en su primera comparecencia en el Parlament su intención de aplicarse para que la Generalitat sea más eficiente.
La segunda medida es un guiño a los agentes sociales y consiste en integrar y reformar la formación profesional para acercarla al mercado laboral y garantizar el aprendizaje de lenguas extranjeras. En tercer lugar, Mas ofrece acordar un paquete de infraestructuras cuyo desarrollo debe ser prioritario, como el corredor mediterráneo, la conexión de los puertos de Barcelona y Tarragona con la frontera francesa, y la ejecución del Plan de Cercanías 2009-2015. El Gobierno pide apoyo, además, para impulsar el nuevo modelo de gestión aeroportuaria que los empresarios catalanes demandaron hace cuatro años.
El conjunto de medidas fiscales que propone Mas va dirigido sobre todo a las empresas e incide principalmente en los impuestos de sociedades -se amplía el importe máximo de facturación que da derecho al tipo reducido y se exime de tributar a las empresas que reinviertan beneficios-, el IRPF para autónomos y el IVA -se pide que las empresas lo abonen a la Administración a medida que lo vayan cobrando, y no antes-. La última medida es un programa para crear empleo a corto plazo que beneficiará a unos 10.000 parados, aunque también se proponen planes para mayores de 50 años.
Mas encargará a sus asesores cuatro nuevos informes sobre financiación para el sector privado, el diseño de un modelo "flexible" para las pequeñas y medianas empresas, la consecución de una política industrial más vinculada a las universidades y la innovación, medidas para fomentar el "espíritu emprendedor" y líneas estratégicas para la política energética.
El documento que Mas tratará de acordar hoy con los partidos de la oposición y los agentes sociales culmina con el que fue uno de los ejes de su programa electoral y que también recogía el informe del consejo asesor: el pacto fiscal. El Ejecutivo catalán propondrá trasladar un mandato al Parlament para que una comisión consensúe, antes del 31 de octubre, el "alcance, las competencias y el objetivo" de un nuevo modelo de financiación que permita "recaudar, gestionar, inspeccionar y liquidar" los impuestos en Cataluña y que sea equiparable al concierto económico. La propuesta contará con el apoyo de ERC, ICV-EUiA y Solidaritat, pero provocará el rechazo del PP y Ciutadans. La incognita será la postura del PSC.
La propuesta
- Plan de simplificación y reducción de cargas administrativas.
- Integración y reforma de la FP para adaptarla al modelo productivo.
- Un nuevo modelo de gestión de las infraestructuras estratégicas.
- Racionalizar el marco fiscal de la actividad productiva.
- Políticas de fomento de la ocupación.
- Encargar al CAREC cuatro informes sobre financiación privada, un modelo "flexible" para pymes, política industrial, emprendedores y energía.
- Mandato al Parlament para que elabore el pacto fiscal.
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