Cortes de cinta y primeras piedras contra reloj

Piedra, papel o tijera, los políticos corren estos días de una punta a otra de sus dominios, apresurándose a sembrar cimientos, bautizar proyectos o cortar cintas. Lo de menos es que la obra esté terminada. Quedan cinco días para inaugurar todo lo inaugurable y dejar la impronta en la retina pública, conquistar a los ciudadanos -ahora, electores- con la fuerza de lo real, sea esto un museo, una estatua o una estación de tranvía sin tranvía.

La reforma de la ley electoral aprobada en enero prohíbe realizar "actos de inauguración" en campaña, aunque "puedan entrar en funcionamiento en dicho periodo". En el caso de los comicios municipales y autonómicos del 22 de mayo, la fecha límite es el lunes 28, cuando comienza la precampaña.

Candidatos de todos los colores han abierto instalaciones aún sin terminar

Cualquier ocasión, por pequeña que sea, sirve para la foto electoralista

Acuciada por un alud de peticiones y dudas de las formaciones, la Junta Electoral Central dictará hoy una instrucción (de obligado cumplimiento) para fijar los límites. Previsiblemente, y a instancias de PSOE y PP, permitirá "las visitas a obras o la información que puedan proporcionar estrictamente sobre su estado de ejecución".

Es decir, nada de colocar primeras piedras ni cortar cintas a partir del día 28. Hay que apresurarse, y eso se nota en la agenda de los responsables políticos y en los telediarios. Esta legislatura ha estado además dominada por los extremos: comenzó en 2007 con bonanza, se precipitó hacia una crisis sin precedentes que paralizó la inversión municipal (o disparó su deuda), y renació artificialmente merced a una extraordinaria inyección de dinero estatal. Parte de lo que ahora se inaugura lleva ese sello.

En noviembre de 2008, el Gobierno (PSOE) creó el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros, "para financiar obras urgentes en el ámbito municipal que generasen empleo". De los 8.112 municipios existentes, participaron 8.108; se presentaron 30.903 proyectos, de los que en julio de 2010 estaban liquidados ya el 94%.

Para mantener este impulso, el Ejecutivo creó en octubre de 2009 el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, de 5.000 millones, que en este caso permitía además dedicar un 20% de la cuantía asignada a gastos corrientes de carácter social o educativo. En el último balance, de enero de 2011, figuraban 30.654 proyectos (25.366 de inversión), de los que solo 7.359 (6.648 de inversión) estaban finiquitados y liquidados.

El inconveniente político de las obras públicas es que su calendario no siempre se ajusta al deseo de sus impulsores de verlas inauguradas lo suficientemente cerca de las elecciones como para extraer réditos políticos. Por eso en ocasiones se inauguran por tramos, o varias veces, o aún sin terminar.

El presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps (PP), inaugura hoy el aeropuerto de Castellón, que no estará operativo hasta dentro de unos meses porque aún no tiene el permiso de navegación preceptivo de AENA.

Por su parte, y como colofón a unos días muy ajetreados, el ministro de Fomento, José Blanco, pondrá en servicio el domingo la estación de cercanías de Aljarafe, que unirá Sevilla con ocho pueblos de la comarca (casi 90.000 habitantes, todos los Ayuntamientos socialistas excepto uno, del PP). Tras prometer que estarían listas antes de las elecciones, Fomento apuró unas obras que habían acumulado retrasos, poniendo a trabajar en tres turnos a los operarios. Y es que sirven obras aceleradas, obras inconclusas y, en general cualquier obra, por modesta que sea. En Galicia se inauguran calles "humanizadas" (remozadas), en Barcelona un monumento a los gays asesinados, en Almería una estatua del papa Juan Pablo II, en Madrid una placa de la plazuela dedicada al músico Antonio Vega... Fuera de plazo se quedará, por cierto, una de las iniciativas emblemáticas del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, la zona ajardinada junto al río Manzanares. La quinta fase se inaugura hoy a bombo y platillo, la obra no estará lista hasta el 15 de abril. Pero entonces, ya no estará permitida la fanfarria.

- Andalucía. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), presentó ayer la obra más emblemática pendiente de estrenar en esa comunidad, el museo de Carmen Thyssen; llegar a tiempo ha obligado a saltarse normas y a acelerar las obras. En Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) estrena el domingo, sin terminar, su proyecto más relevante en ocho años: el Metropol Parasol, unas enormes setas del arquitecto Jürgen Mayer que arrastran un sobrecoste de más del 70%. Además, mañana se inaugura, también sin acabar, el Palacio de Congresos y Exposiciones; y una parada del nuevo tranvía, que aún no está funcionando.

- Cataluña. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu (PSC), ha alimentado el frenesí electoral sacando del cajón planes anunciados ya hace meses, como la puesta en marcha de una nueva red de autobuses más rápidos y con menos paradas, según informa Camilo S. Baquero.

- Comunidad Valenciana. Tanto el Gobierno autónomo como la práctica totalidad de los alcaldes, independientemente de su color político, se han lanzado a inaugurar, visitar o poner primeras piedras de toda clase de instalaciones. Camps, que está aquejado de una hernia discal, ha cambiado el coche oficial por una furgoneta para poder aguantar el trajín. Vale todo, desde aceras a polideportivos, escuelas infantiles, centros de salud y hasta farolas o rotulaciones.

- Galicia. El alcalde de A Coruña, Javier Losada (PSOE), inaugura el sábado el Ágora, un centro cultural que no abrirá hasta mayo pero lleva tres años copando la mitad del presupuesto para inversiones, según informa Paola Obelleiro.

- País Vasco. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), tiene pendiente un proyecto importante, su sede de San Agustín, que abrirá "cuando toque", sin actos protocolarios. El de Vitoria, Patxi Lazcoz (PSE), lleva cuatro cintas en un mes: no hará más. En San Sebastián (PSE), quedan pendientes dos: el Jardín de la Memoria (sábado) y el museo San Telmo (lunes).

- Madrid. Alberto Ruiz-Gallardón presentaba ayer en Madrid una placa en la plazuela dedicada a Antonio Vega. Esperanza Aguirre estrenaba las obras (sin acabar) del hospital Clínico. Y en Valencia, Francisco Camps y José Blanco inauguraban la terminal del aeropuerto de Alicante.