"Negarse a la energía nuclear no soluciona nada"

Nuria López de Gereñu viene del mundo de la política y se le nota. Ahora que tiene que navegar entre aguas y tomar postura en temas delicados que van más allá de las fronteras ideológicas y partidistas, elude la confrontación y lo particular para, de momento, aferrarse a lo general. En su discurso, la empresa ocupa el centro y a partir de ahí evita criticar a las diputaciones en temas fiscales, o a las cajas por sus fracasos en los procesos de fusión, y por lo tanto no critica al PNV, decisivo en ambos asuntos, aunque sí se permite recomendar al Gobierno vasco, que dirige el PSE, que sea más austero. A Nuria López de Gereñu le preocupa que empresas como Guascor, deslocalicen sus centros de decisión fuera de Euskadi.

"Las empresas no pueden ser las paganas de la multa de la UE"

"Preocupa que haya empresas cuyo centro de decisión se aleje de Euskadi"

"Está pendiente reducir el gasto en la administración autonómica"

"Espero que los agentes actúen con responsabilidad en las cajas"

Pregunta. El desastre humanitario en Japón y el posterior medioambiental, ¿va a introducir algún matiz en la posición de Confebask sobre la energía nuclear?

Respuesta. Efectivamente, primero es el desastre humanitario y desde Confebask queremos enviar toda nuestra solidaridad al pueblo japonés. A partir de ahí creemos que el debate que hay que afrontar no es tanto nuclear como energético. Hay que debatir de manera sosegada cuál es el mix energético que responda a las necesidades que nos hemos creado como sociedad. Como Confebask solicitamos tener un suministro energético suficiente, estable, competitivo, seguro y en la medida de lo posible respetuoso con el entorno.

P. ¿Es hoy más difícil apoyar la energía nuclear que ayer?

R. Las necesidades energéticas son iguales hoy que ayer. Decir que no a la energía nuclear no va solucionar nada. Todos tenemos claro que nos gustan más las energías renovables, pero, por ejemplo, el punto de máxima demanda de energía en España, el 17 de diciembre de 2007, la eólica solo pudo aportar un 3% de la demanda.

P. El Parlamento ha propuesto el cierre de la central nuclear de Garoña. ¿Confebask le pone algún pero a una propuesta de cierre empresarial?

R. Vuelvo al debate energético. Cerrar una empresa porque esté más cerca o más lejos... Creo que lo sustancial es el debate energético, cómo resolver las necesidades energéticas que nos hemos creado.

P. ¿Qué opina sobre el baile de propuestas en cuanto a la fusión de las cajas?

R. En este, como en el ámbito empresarial, el tamaño si importa. Y desde un tamaño más grande es más sencillo facilitar la financiación. La temperatura de la fusión ha de resolverse en el interior de las cajas, y espero que todos los agentes económicos políticos y sociales jueguen con la responsabilidad que un tema de estos requiere. Pero este asunto viene desde 2005.

P. Usted estaba entonces en la política y ahora está más en la empresa...

R. No es que ahora esté más, estoy totalmente en el mundo empresarial (Se ríe).

P. Lo dice por si acaso...

R. Para que quede claro.

P. ¿Le quería preguntar si encuentra alguna razón empresarial para frustrar la fusión?

R. Aquella propuesta de fusión de 2005 era una buena opción pero no se hizo y hay que asumirlo.

P. Las razones que han frustrado la fusión fría de Vital y de BBK sí son actuales. ¿Creé que existe alguna razón empresarial para frustrar esa fusión?

R. Eso lo tendrán que decir ellos, quienes han estado allí. Confebask ve la necesidad de que eso se solucione y permita a la sociedad tener un sistema de cajas lo más solvente, fuerte y que ayude a la financiación.

P. Vaya, que no va a decir que la fusión fría a dos o a tres es necesaria...

R. Ya he dicho que se frustró una buena oportunidad en 2005 y desde entonces, lo de los fríos y calientes es fruto de esa necesidad.

P. ¿Cree que hay que despolitizar los órganos de decisión de las cajas?

R. En las cajas tiene que haber una buena gestión y que mantengan el objetivo de la obra social, de cercanía y arraigo en el entorno. La clave está en el cómo se gestionan.

P. ¿Cómo está viviendo la patronal la multa que le puede caer a Euskadi por las vacaciones fiscales?

R. Quienes están siendo perjudicadas son las empresas que se beneficiaron de ayudas después de cumplir los requisitos legales. Ahora están en indefensión y en situación muy complicada. Las empresas no pueden ser las paganas. Hay que apelar a la coordinación institucional.

P. ¿Cree como dice la UE que hay una mala gestión de las diputaciones en este asunto?

R. Quien representa a las diputaciones es el Reino de España. Apelo a la coordinación institucional. Es ese ámbito institucional el que tiene que dar salida a esto. Las empresas han cumplido los requerimientos que se han hecho y no han podido personarse.

P. ¿Es cuantificable el lastre de llevar la marca España?

R. Hay bancos que reconocen que por ser españoles están pagando diferenciales superiores.

P. ¿Sus afiliados les trasladan que siguen sin vender a España?

R. Lo estamos sufriendo. Este año va a ser el que más se sufra desde el ámbito financiero. Va a haber problemas de dinero circulante, y eso va a retrasar la recuperación.

P. ¿Quiere decir que las empresas que venden a España van a tener más problemas de financiación?

R. Son dos cosas diferentes. Una actividad menor va a repercutir en la empresa. Y luego los problemas de las instituciones financieras pueden limitar el crédito.

P. En estas semanas ha habido varias operaciones. La venta de Guascor, la alianza de Aernnova...

R. Y la entrada de Abu Dabi en Iberdrola..

P. ¿Cuál le parece más adecuada desde un punto de vista de país?

R. Lógicamente preocupa que haya empresas cuyo centro de decisión deje de estar en la comunidad vasca. Disponer del centro de decisiones supone que se adoptan aquí decisiones de compra, y de empleo, y de inversiones. El traslado de los ámbitos de decisión fuera nos preocupa por los efectos posteriores que puede tener, aunque en este caso Guascor ha dicho que incluso va a reforzar la presencia con el Centro de Excelencia .

P. El Gobierno vasco cree que hay que recuperar entre uno y dos puntos de recaudación fiscal sobre el PIB. ¿A quien cree que habría que imputárselo, al IRPF o a Sociedades?

R. Antes de eso hay que hablar de gastos. Las empresas ya se han apretado el cinturón, ya lo han hecho, y ahora está pendiente ese debate en la administración. El ser más eficientes y evitar duplicidades es el objetivo. Si no se quieren reducir las inversiones porque son motor de actividad el que hay que reducir el es el gasto de las administraciones. El déficit de las autonomías y del Estado está en el centro del debate. Existen dudas de que España pueda hacer frente a la reducción del déficit, sobre todo por el impacto de las comunidades y eso mina la credibilidad del Estado.

P. ¿Coincide con los sindicatos en que esta crisis ha provocado la mayor pérdida de derechos de los trabajadores del último siglo?

R. Esta crisis ha puesto de manifiesto que estábamos en un modelo no real. Las economías que como la vasca más pegadas a la industria no han sufrido tanto en términos de empleo. El peso de la industria sobre el PIB de la economía vasca es del 31%. El hecho de que se hayan perdido menos empleos aquí pone de manifiesto el importante esfuerzo que han hecho los empresarios. Si el modelo productivo no es sostenible o lo cambiamos o lo perdemos todo. Tenemos que buscarlo también en materia de relaciones laborales.

P. ¿Es posible un modelo de relaciones laborales basado en la confianza, como el alemán, por ejemplo?

R. Hay que ir en esa dirección. Aunque ningún modelo de todos los que hay es aplicable directamente, hay que avanzar hacia uno en el que haya mayor confianza mutua que permita responder a las diferentes necesidades.