Abre el centro de recuperación de animales marinos

Una docena de animales marinos habita en las nuevas instalaciones del Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM), que se inauguró ayer en la playa de El Prat (Baix Llobregat).

Se trata del primer complejo de Europa diseñado especialmente para el tratamiento de tortugas, aves marinas y cetáceos.

El centro nace con el objetivo de conservar y recuperar estas especies amenazadas por la urbanización de las playas, por las redes de pesca y por los plásticos y los residuos que llegan al mar.

El director del CRAM, Ferran Alegre, explicó que a la mayoría de animales que llegan a las instalaciones de la fundación -antes situadas en Premià de Mar (Maresme)-, los encuentran los pescadores atrapados en las redes de sus barcos. "Aquí los tratamos para luego devolverlos a su hábitat".

Para ello, el nuevo centro -en el que trabajan 26 empleados y 200 voluntarios-, dispone de un recinto de 18.000 metros cuadrados que incluye una clínica de recuperación de animales, con quirófanos y piscinas para el tratamiento de las especies, un edificio de investigación y una zona de educación para acoger visitas guiadas.

Además de las labores de conservación de la fauna marina, el CRAM -con un coste de seis millones de euros financiados por el Ministerio de Medio Ambiente, con cinco millones, y el gestor aeroportuario Aena con un millón-, pretende convertirse en un referente europeo de la gestión de crisis medioambientales en el mar, como epidemias y vertidos tóxicos.

Para ello, la fundación cuenta con un equipo humano preparado para la acción durante las 24 horas del día, los 365 días al año, en todo el litoral catalán.

Los responsables del Centro de Recuperación esperan recibir más de 100.000 visitantes anuales.