El regulador de Rías Baixas pide minimizar las sanciones por excesos de producción

Las cosechas de uva de la denominación de origen Rías Baixas han sido en los últimos años muy buenas, pero los cupos establecidos por el Consello regulador no aumentaron en consonancia. El resultado fue, para el periodo 2009, que unos 60 productores fueron sancionados con multas "muy graves" por importes a partir de 2.000 euros. Las sanciones, impuestas por la Consellería de Medio Rural, fueron propuestas por el Consello Regulador, que ayer se reunía en su sede de Pontevedra para decidir si pedía a la Xunta que flexibilizase su aplicación.

Afuera esperaban unos 300 trabajadores del sector, que acudieron a la convocatoria del sindicato Unións Agrarias (UU AA) en protesta por unas multas que consideran desproporcionadas. Tras dos horas de reunión, el Consello confirmó, a través de un comunicado, que ha decidido solicitar a Medio Rural que "reduzca al mínimo" las sanciones impuestas a los viticultores por excesos en la cosecha.

Multas a partir de 2.000 euros para pequeños productores

"Una vez analizados los expedientes incoados por presunto exceso en la cosecha de la campaña 2009 y las alegaciones presentadas por viticultores y bodegueros, pedimos a la Consellería que sea benevolente y tipifique las sanciones en el tramo inferior que permita la ley", confirma el escrito, en el que también solicitan a la Xunta el sobreseimiento de los expedientes para las campañas de 2009 y 2010 "en caso de que se dieran las condiciones legales". La mayoría de las explotaciones sancionadas pertenecen a pequeños productores.

"No tiene sentido que por 50 kilos de exceso se multe con 2.000 euros", señalaba durante la concentración el secretario comarcal de UU AA en Caldas y O Salnés, Manuel Ángel Dopazo. El sindicato entiende que el límite de 12.000 kilos por hectárea establecido por el Consello es insuficiente, y más en años como los anteriores en los que la producción de uva ha sido "excepcional". Piden, asimismo, elaborar un nuevo registro de viñas que certifique la situación real del sector. "Las sanciones son injustas, no están tipificadas y no hay ningún motivo para multar a un viticultor que vende sus uvas a las bodegas con una calidad establecida de antemano", adujo por su parte José Ramón González, secretario de agricultura del sindicato.