La lluvia se ceba en Barcelona

Pasadas las doce del mediodía, un taxi se atreve a pasar por la Barceloneta, en la capital catalana. Pero los tres palmos de agua se meten en el motor y le fastidian la máquina. "Otros coches han podido seguir", se lamenta el hombre, mientras varios guardias urbanos empujan su vehículo. Todavía lleva a dos clientes, que se apean en cuanto están fuera de la zona inundada. Eso sí, quieren pagar. El taxista, cabizbajo, no les cobra la carrera.

La lluvia no cesó ayer en Cataluña. Y se cebó especialmente en Barcelona, donde obligó a cortar la Ronda Litoral, afectó al servicio de Rodalies e hizo que los bomberos de la ciudad interviniesen 24 veces, sobre todo en el Casc Antic y el Paral·lel. En el resto de Cataluña, los ríos Muga, Fluvià y Ter amenazaron con desbordarse. Solo el Fluvià se salió de su cauce en Olot, sin causar incidencias importantes.

Desalojados en Arenys de Mar un centenar de estudiantes

Los Bomberos de la Generalitat hicieron más de 170 actuaciones por inundaciones de bajos y ramas caídas, la mayoría en el Vallès Oriental, Barcelonès norte y Maresme. Incluso tuvieron que desalojar un centenar de alumnos de la escuela Sinera, en Arenys de Mar, y ayudar a una veintena de estudiantes a salir de un colegio de Les Preses. Además, la arena de algunas playas volvió a desaparecer.

Durante una hora y media, aproximadamente, entre las 11.00 y las 12.30, una tromba de agua y de granizo descargó en la capital catalana. En lugares como el paseo de Gràcia, un río de agua tomó la acera. La estación del Servicio de Meteorológico de Cataluña (SMC) del Raval registró 48 litros de agua por metro cuadrado en una hora, una intensidad considerable.

El SMC considera lluvia fuerte cuando caen más de 20 litros por metro cuadrado en media hora (en una escala de débil, moderada, fuerte y muy fuerte). "No es un episodio habitual, pero tampoco es excepcional", precisó un portavoz del servicio.

A las 12.18, el Ayuntamiento cortó la Ronda Litoral, en la zona de la Barceloneta, en ambos sentidos de la marcha, por el agua acumulada en la calzada. A la altura de la salida 21, agentes de la Guardia Urbana obligaban a los vehículos a dar media vuelta. El tráfico se restableció una hora después, a las 13.13. Las calles cercanas absorbieron parte del tráfico, con la consecuente congestión.

El agua que cayó en la ciudad ocasionó también problemas en Renfe. A las 12.20, Adif interrumpió el servicio entre Clot-Aragó y Sant Andreu Comtal por acumulación en las vías. Durante dos horas, los trenes de Rodalies no funcionaron con normalidad. Del aeropuerto a la ciudad, los viajeros tuvieron que acabar el trayecto en metro. Los trenes con destino Girona-Portbou se desviaron por Mataró, según comunicó Adif; los que llegaban a Barcelona, acababan en Sant Andreu Comtal. Ambas líneas (R-2 Nord y R-11) padecieron retrasos de media hora. Un portavoz de Renfe aseguró que por la hora, el corte no afectó a muchos usuarios, aunque no dio cifras.

En Girona, la atención se centró alrededor de los ríos Muga y Fluvià, que experimentaron un crecimiento inusual por las lluvias. Los campos de cultivo de las zonas inundables de los cauces de los ríos quedaron anegadas. "Las cosechas se han malogrado", indicó un portavoz de Protección Civil. En los próximos días, el Departamento de Agricultura evaluará los daños.

Algunos Ayuntamientos, como el de Peralada, cortaron las calles que llevan a los ríos para evitar accidentes. La Agencia Catalana del Agua (ACA) desembalsó agua de los pantanos de Boadella (al 87%) y de Sau-Susqueda (al 92,3%). Eso hizo que en la ciudad de Girona, por ejemplo, el río Onyar bajase con mucha más agua de lo habitual, pero sin causar problemas.

El temporal también ocasionó que se repitiese la estampa de las playas engullidas por el mar. Premià de Mar, Vilassar de Mar y Cabrera de Mar fueron las zonas más afectadas. El alcalde de este último municipio, Joan Vilà, anunció que presentará una denuncia contra el Gobierno central y contra la Generalitat por no proteger el litoral, según Efe.

Además, la lluvia obligó a cortar más de una decena de vías, entre ellas, un tramo de la Nacional II, a la altura de El Masnou, en sentido Barcelona. También obligó extremar la precaución en la C-58 en Montcada, y en la C-32 a la altura de Alella. Por otra parte, Protección Civil recordó que se mantiene desde el viernes la alerta por aludes.

Está previsto que las lluvias se desplacen hoy hacia el Oeste, según el SMC. El jueves, si se cumplen los pronósticos, dejará de llover.