La huelga de AENA

El sector de las agencias de viaje recibe otro mazazo, que podría convertirse en otro fiasco económico si AENA, los sindicatos y el Gobierno no llegan a un acuerdo para evitar el cese temporal de la actividad aeroportuaria. Cuando el turismo, puntal de la economía catalana y española, parece reflotar ante las turbias oleadas de sucesos en su contra, surge un nuevo conflicto laboral desencadenando un panorama desalentador para muchos, sobre todo los viajeros y las agencias de viajes. El palpable escenario de huelga eleva al cuadrado la ya de por sí deteriorada imagen de España como emisora y receptora de turistas, desquiciados por los últimos sucesos desconcertantes. Una reivindicación como esta perjudica gravemente al sector pues, desde ahora, millones de personas ven tambalear sus expectativas vacacionales y también las agencias ven peligrar su ganancia económica. Tampoco puede olvidarse la posible destrucción de puestos de trabajo en el sector (¿seguimos calentando el termómetro del desempleo con más millares?), fruto del recelo de los clientes a la hora de mantener su viaje por la situación de inestabilidad. La herida ya está abierta; evitemos que sea aún más profunda.- Rafael Serra. Presidente de UCAVE, Unión Catalana de Agencias de Viajes Emisoras. Barcelona.

El derecho de huelga es inalienable, la mejor y democrática forma de presión o de protesta para hacer valer las reivindicaciones de la clase trabajadora ante la actitud de la patronal cuando estas son lesivas o coercitivas a los intereses de los trabajadores, tanto de una empresa determinada como del Estado en algunos momentos.

Pero la labor de los sindicatos en defender a determinado colectivo de trabajadores, en este caso de AENA, sería determinante si pensaran también en todos aquellos otros a los que van a perjudicar por elegir determinadas fechas, esas que coinciden precisamente con un éxodo masivo a lugares de vacaciones y en su regreso, en su mayoría trabajadores que tienen el derecho a disfrutar días de descanso. Estas fechas no solo deteriora la imagen de estas reivindicaciones, sino la de los propios sindicatos.

Para ejercer presión ante AENA y de paso al resto de la patronal mostrando a su vez que los sindicatos defienden y protegen a todos los trabajadores, lo mejor sería elegir una manera de presión y fuerza como la de realizar la huelga en días de la semana de lunes a viernes, donde muchos trabajadores, agentes y directivos utilizan el puente aéreo o líneas regulares, de esta forma no podrán personarse en sus lugares de trabajo o reuniones, perjudicando a la patronal en general pero dando a los sindicatos validez y el respeto de todos los trabajadores.- José Enrique Centén Martín . Sieteiglesias, Madrid.