El PP plantea una 'fusión fría' a tres

Pese a su condición de tercer partido vasco, el PP ha logrado hacerse un hueco en el debate político y público sobre la fusión de las cajas haciendo valer tanto su condición de socio preferente del Gobierno como el control que mantiene sobre parte de la asamblea de la Vital. Tras haber planteado una cumbre con PSE y PNV sobre el particular, que al final se quedó en contactos bilaterales, el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, volvió ayer a la palestra para poner sobre la mesa una nueva fórmula: una fusión fría inmediata de BBK, Vital y Kutxa.

Fracasada la unión a dos entre la caja vizcaína y la alavesa por el veto del PNV, y ante las dificultades que presenta la fusión caliente a tres bandas que los peneuvistas defienden, el PP plantea esta opción por razones de urgencia económica. "Si no hacemos ahora lo que debemos, a las cajas vascas se les va a pasar el arroz y no van a ser capaces de ser un tractor económico", enfatizó Basagoiti en una rueda de prensa en Bilbao.

La iniciativa no se va a quedar en un mero planteamiento de rueda de prensa. El propio Basagoiti tiene intención de transmitir formal y personalmente por teléfono el próximo lunes su propuesta tanto al lehendakari, Patxi López, como a su homólogo del PNV, Iñigo Urkullu, según fuentes populares. De forma paralela dirigentes del partido de primer nivel en las tres provincias -los presidentes vizcaíno, Antón Damborenea, y guipuzcoano, Borja Semper, y el secretario general de la formación en Álava, Javier de Andrés- la trasladarán en persona a los presidentes de BBK, Kutxa y Vital, respectivamente. Cuando Basagoiti hizo su planteamiento público desconocía la defensa que el máximo responsable de la caja vizcaína, Mario Fernández, iba a hacer horas después en su asamblea de la oferta a Vital. Fuentes de BBK rehusaron comentar las palabras del líder popular.

Con cierto desapego de los planteamientos de sus propios colegas -"la economía no va a los ritmos de los políticos", sostuvo-, Basagoiti defendió su iniciativa poniendo a entidades y partidos frente al espejo de las necesidades de los jóvenes, los autónomos los emprendedores o "los que tienen hipotecas".

El PP incide en una de las exigencias que ha planteado siempre que se ha hablado en Euskadi de fusión de cajas: la necesidad de que cada una de ellas mantenga su marca e identidad. Con los ojos puestos preferentemente en la Vital, ese fue el motivo que le llevó a frustrar hace casi seis años el proyecto de unión de las tres. "El SIP

[Sistema Institucional de Protección, la fusión fría] supone que van a seguir existiendo la Vital, la Kutxa, la BBK, pero vamos a colaborar mucho más. No podemos quedarnos atrás", dijo Basagoiti.