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Reportaje:

Una aventura descomunal

- Pedro Txillida presenta su última escultura, 'Torso masculino' - El bronce mide cuatro metros de altura y pesa dos toneladas

Un año de trabajo, un par de caídas desde una grúa, y mucho frío ha pasado Pedro Txillida (San Sebastián, 1952) para acabar su última escultura, Torso masculino. La obra, en bronce, de cuatro metros de altura y casi dos toneladas de peso, fue presentada ayer en Alfa Arte por el artista y José Mari Armentia, gerente de la fábrica. "Esto ha sido un parto, más que un parto [...] una cosa bonita, rara, sucia, he tragado mucha mierda, pero ha sido un reto", confesó Txillida, hijo del escultor Eduardo Chillida.

El proyecto, desarrollado íntegramente en las instalaciones de Alfa Arte, responde a un programa de la fábrica de Eibar. "Queremos colaborar y apoyar a los artistas, no solamente en la difusión de la obra, también en la producción", explicó Armentia que aseguró que se han propuesto desarrollar junto a algún artista una escultura pública y de grandes dimensiones al año. "Es un proyecto de riesgo, porque no hay un encargo previo, ni ubicación", añadió el gerente de Alfa Arte que reconoció que sobre la obra de Txillida cuelga el cartel de se vende.

El escultor asegura que ha tardado un año en realizar la pieza
Alfa Arte ha impulsado la producción artística de la obra

"Es una oportunidad que te permitan hacer algo así, es algo con lo que soñaría cualquiera", explicó el artista. Txillida apunta que se podría considerar la representación del torso como "un personaje emblemático" que se sucede a lo largo de toda su obra, "está en todas partes con unas excusas u otras", asegura mientras señala los 19 cuadros y otras 12 esculturas propias, creadas en los dos últimos años, que componen una pequeña exposición, instalada en Alfa Arte y que, previa cita por teléfono, se podrá visitar hasta verano. Torso masculino, por el contrario, se expondrá a partir de la semana que viene en el Parque de Esculturas al Aire Libre de Güeñes.

No es la primera vez que el escultor trabaja con Alfa Arte. En las instalaciones de la fábrica desarrolló otro torso, "más grande que este, dos metros más alto, que se expone en un museo al aire libre de Murcia" desde finales de 2006.

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Txillida, entre la pintura y la escultura, confiesa que trabajando con bronce, madera o piedra las ideas fluyen, nada comparado con el "esfuerzo" que le supone empuñar un pincel. "Pintando me tengo que forzar como sea para hacer algo, en cambio en escultura me vienen las ideas solas, la siguiente ya la tengo prácticamente hecha, quiero decir que sé cómo voy a empezar, algo de ella, luego saldrá otra cosa pero surge fácil".

Quizás su entrega a la escultura sea la responsable de que por ejemplo haya vuelto de un viaje a Grecia cargado de piedras. "Me gusta que haya una implicación con el material, por ejemplo, soy amigo de los chatarreros del muelle y me dan mucha basura, o voy por el campo y digo, joder qué piedra, no llamo a alguien para que me mande una", ilustra. Una relación con el cincel que le lleva a asegurar que ni el cansancio, ni las heridas importan. "En el tiempo que hago eso", en referencia a su última escultura, "pinto 60 cuadros".

Pedro Txillida, ayer, junto a la escultura <i>Torso masculino</i>, realizada en la empresa Alfa Arte.
Pedro Txillida, ayer, junto a la escultura Torso masculino, realizada en la empresa Alfa Arte.JESÚS URIARTE

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