El mercado digital de la SGAE se desploma
Los ingresos por derechos de Internet caen un 50% en dos años - La generalización del 'streaming' no compensa la piratería ni la desaparición de los politonos
El mercado digital bien podría ser el futuro de los autores, pero de momento está lejos de ser el presente. Eso al menos se desprende de los datos que maneja la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), basados en la recaudación por la explotación de las obras de su catálogo a través de la Red. En 2010 los ingresos por derechos en este mercado fueron de 2,5 millones de euros, lo que supone una caída del 26,5% respecto al año anterior (en 2009 se recaudaron 3,4 millones). Este descenso se suma al 27% del ejercicio anterior. ¿Resultado? En dos años, los ingresos por este concepto se han desplomado casi a la mitad (de 4,7 millones a 2,5).
La caída en la recaudación contrasta con la instalación en los hábitos de consumo cultural de los españoles del streaming (audición o visionado online sin necesidad de descargar) a través de portales como Spotify. En España, este servicio cuenta con tres millones y medio de usuarios, aunque se desconoce la proporción de estos que es de pago.
Los tonos de móvil daban cinco millones hace un lustro; ahora, 700.000 euros
"Hoy por hoy, la 'ley Sinde' es la única posible", afirma Teddy Bautista
En otras palabras, crece el mercado legal, pero no la recaudación. Así se deduce de la última comunicación, de esta misma semana, enviada por la SGAE a sus socios. En ella se señala que por primera vez se han superado las 500 licencias contratadas con portales nacionales. Además, la entidad gestiona directamente en toda Europa el repertorio musical y audiovisual de sus socios, servido por pesos pesados de Internet como Apple (iTunes), Spotify, e-Music, Nokia, Amazon o Google (YouTube). También pagan a la SGAE operadores como Microsoft Zune Market Place, Sony Qriocity o Beatport.
El mercado digital no solo no despega -apenas representa el 1% de los ingresos anuales de la SGAE- sino que cae en picado. Y por varias causas. La sociedad de gestión señala la piratería como la principal responsable de ese desplome. "Las descargas y el intercambio ilegal de archivos musicales o audiovisuales en Internet han sido la causa de que la cifra de ingresos no responda al consumo real de las obras en este medio", informa la entidad a sus socios.
Pero el principal agujero por el que se han esfumado los ingresos del mercado digital de la SGAE han sido los tonos del móvil (ringtones); hace cinco años representaban cinco millones de euros anuales y en 2010 apenas supusieron 700.000, según cifras provisionales (la SGAE aún no ha hecho público su informe de cuentas correspondiente al ejercicio pasado). Los usuarios han cambiado sus hábitos y prefieren descargarse gratis de Internet las canciones a pagar por los tonos.
Otra de las causas del descenso de ingresos es la gestión de las licencias en el mundo digital, muy diferente del mercado físico. Las grandes multinacionales (Sony, Warner, Universal o EMI) prefieren confiar cada vez más la gestión de su repertorio digital a agencias internacionales como Celas en detrimento de las sociedades de gestión. La SGAE solo gestiona en servicios como Spotify los derechos de su catálogo propio de autores. En otros ámbitos (discotecas, salones de bodas, bares...) las compañías, que carecen de infraestructura de inspección, dejan en manos de la sociedad de gestión el catálogo universal de sus obras.
A mediodía y en las tres dimensiones, el presidente ejecutivo de la SGAE, Teddy Bautista, había citado a un apresurado almuerzo del Club Siglo XXI a la prensa, a empresarios y a distinguidos miembros de la entidad (Javier Limón, Teo Cardalda o Sabino Méndez) para tratar la ley Sinde ("es pronto para juzgarla antes de que esté en vigor, que calculamos que será en verano, y antes de que podamos empezar a ir contra los que vulneran la propiedad intelectual, que esperamos sea a finales de este año"). Además, Bautista reiteró que la SGAE no perseguirá "con acciones penales" a los particulares por el pago del canon ("es más, retiraremos las denuncias que están en marcha"). También restó importancia a las declaraciones de Felipe González, que aseguró que la norma antidescargas "corre detrás de la realidad y no la alcanza". "Hoy por hoy la ley Sinde es la única posible", sentenció.
Después de sortear los capotes habituales (las operadoras, la Comisión Nacional de la Competencia) y de negar que se vayan a abrir nuevos centros de la red de teatros Arteria, Bautista arremetió un tanto inesperadamente contra las empresas que "cuestionan" la remuneración compensatoria por copia privada o los mecanismos de regulación de las descargas. "En cuanto pasan la frontera la pagan", se quejó, "se creen que Spain is different pero luego llegan a Alemania, Holanda o Bélgica y pagan esa remuneración".
Babelia
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