López reitera que la legalización de Sortu "significará que han dado el paso"

El lehendakari, Patxi López, repitió ayer su opinión de que si el Ministerio de Justicia acaba legalizando a Sortu "significará que han dado el paso" y que la izquierda abertzale ilegalizada ha aceptado las reglas del juego democrático. Sin embargo, insistió en su tesis ya conocida de que esa legalización no ha de conducir a la apertura de una mesa de partidos porque "donde ha de hablar Sortu es en las instituciones".

López hizo estas declaraciones en Londres, donde anoche pronunció una conferencia en la London School of Economics centrada en la crisis del modelo socialdemócrata europeo, pero en la que al final no tuvo más remedio que abordar la cuestión del fin del terrorismo de ETA.

El lehendakari recordó que ETA ha matado a más personas en democracia y con la autonomía vasca en vigor que durante la dictadura de Franco. "Es, por tanto, falsa la fábula romántica de que es una organización que surge para derrocar la dictadura", explicó en un país en el que se evita sistemáticamente definir como terroristas a los etarras. "Y sigue existiendo. Aunque puedo decirles que los demócratas les hemos ganado. Estoy convencido de que estamos llegando al final de la pesadilla", añadió.

Escepticismo

Antes, en un encuentro con corresponsales españoles, habló, en cambio, del escepticismo que existe todavía sobre el fin de ETA debido a la ruptura de la última tregua, "en la que los socialistas nos implicamos hasta las cachas". Aunque destacó que la legalización de Sortu sería una buena señal, dejó muy claro que eso no significa que haya que favorecer una agenda política nacionalista. "Han de hablar en las instituciones", aseguró, rechazando así un diálogo entre partidos para incorporar a Sortu a la vida política.

Sin embargo, aseguró que como lehendakari no le importará reunirse con Sortu, aunque no dejó claro qué mensaje les transmitiría. Y negó en redondo que para facilitar esa incorporación de los abertzales a las instituciones democráticas haya que convocar elecciones anticipadas al Parlamento vasco.

Al final de un animado diálogo, sin embargo, pareció admitir que exigir a Sortu que hable en las instituciones, pero obligarla a esperar dos años para poder hacerlo, hasta que acabe la actual legislatura autonómica, puede ser un problema y que quizás habría que darle alguna vuelta a ese problema.