Una trabajadora muere aplastada al limpiar el foso de un ascensor
El elevador acababa de ser instalado en el Museo Nacional de Antropología
Una empleada de la limpieza de 37 años murió ayer aplastada por un ascensor en el Museo Nacional de Antropología. Según informó un portavoz de Emergencias Madrid, la cabina del aparato cayó sobre la mujer cuando se encontraba limpiando el foso. Carmelo Plaza, delegado de salud laboral de CC OO, defendió que el accidente no tuvo que ver, como se dijo en un primer momento, con una avería sino con la "falta de medidas de seguridad, formación y planificación en el trabajo".
La Policía Municipal de Madrid investiga las causas del accidente. Todo ocurrió a las 11.15. El museo, situado en el número 68 de la calle de Alfonso XII de Madrid, estaba cerrado al público y se estaban realizando labores de mantenimiento.
Los sindicatos denuncian la falta de medidas de seguridad laboral
Según una de las versiones de los hechos, el ascensor era nuevo y acababa de ser instalado. La trabajadora, que había repasado las puertas acristaladas, se dispuso a limpiar el foso mientras otro trabajador se encargaba de bloquear el elevador poniendo el pie en la puerta de la cabina para que no se cerrase y se pusiese en marcha. En un despiste, el hombre retiró el pie y la cabina bajó. La caja metálica aplastó a la mujer que murió en el acto. Tuvieron que intervenir los bomberos del Ayuntamiento de Madrid para rescatar el cuerpo y el Samur confirmó el fallecimiento de la trabajadora.
Los sindicatos CC OO y UGT han atribuido el siniestro a la falta de medidas de seguridad. Según los datos recabados por ambos sindicatos, el Ministerio de Cultura, del que depende el museo, contrató a una empresa para la realización de unas obras (Coyneresa) que a su vez contrató a otra para la instalación de un ascensor panorámico (Duplex Elevación), y esta subcontrató a otra para los servicios de limpieza de este nuevo elemento (Untelsa).
Según la reconstrucción de los hechos realizada por CC OO, fue un encargado de Duplex Elevación quien ordenó a la fallecida, trabajadora de Untelsa desde hacía 20 años, que entrase en el foso con una escalera para limpiar la parte inferior del ascensor de cara a su estreno, mientras él controlaba que no cayese y, por razones desconocidas, no pudo sostener la cabina.
El secretario de salud laboral de CC OO-Madrid, Carmelo Plaza, que calificó lo ocurrido como "una barbaridad", ha sostenido que no se puede culpar al encargado de la empresa de ascensores, ya que este "no tenía por qué hacer ese trabajo, en esas condiciones ni con ese riesgo".
En su opinión, la culpa la tiene "el panorama terrorífico que se vive actualmente en el ámbito de la seguridad laboral, en el que, como se ha demostrado hoy, no hay ninguna coordinación ni protocolo de la actividad programada".
En la misma línea, UGT denunció "una ausencia evidente de medidas de seguridad y de coordinación de actividades empresariales", al subrayar que el accidente ha tenido como escenario una obra contratada por un ministerio y que, precisamente las Administraciones públicas, son "las primeras que deben dar ejemplo sobre la necesidad de respetar escrupulosamente la ley".
UGT-Madrid urgió por ello a las Administraciones públicas a que pongan en marcha todos los dispositivos necesarios para acabar "con lo que parece convertirse en un repunte de la siniestralidad laboral a raíz del relajamiento de la prevención de riesgos laborales, producto a su vez de la crisis, de la precariedad laboral y del elevado desempleo".
El pasado viernes otro trabajador murió al caer al vacío cuando trabajaba en una obra en Getafe con "deficiencias".
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