La ejecutiva del PSOE reafirma la estrategia de transparencia con los ERE

El pleno de la ejecutiva del PSOE andaluz apoyó ayer de manera unánime la estrategia marcada por su secretario general y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de llevar ante los jueces cualquier irregularidad que el Gobierno andaluz descubra en los expedientes de regulación de empleo (ERE) financiados con fondos públicos, frente a la actitud del PP de "tapar sus vergüenzas" por la trama de corrupción del caso Gürtel.

La ejecutiva socialista abordó ayer por primera vez el escándalo de los ERE en una reunión en la que Griñán defendió llegar a hasta el final en la investigación interna abierta desde la Consejería de Empleo y de apartar de las filas del PSOE a cuantos militantes estén implicados. Según varias fuentes consultadas, Griñán situó el nivel de responsabilidad política en la dirección general de Trabajo que durante nueve años ocupó Javier Guerrero, dando por hecho que el caso no salpicará a los consejeros que lo mantuvieron en el cargo.

La dirección se opone al "desfile de socialistas" en el Parlamento

Dicho esto, los socialistas son conscientes de que será la juez del caso, Mercedes Alaya, la que finalmente decidirá si llama a declarar a los exconsejeros que mantuvieron a Guerrero en su puesto, José Antonio Viera y Antonio Fernández. Fernández, que no es aforado, ya declaró en condición de testigo en el caso Mercasevilla, origen de la investigación. Si Viera es llamado a declarar podría hacerlo por escrito al ser senador por la comunidad autónoma y en el supuesto de que fuera imputado, la juez tendría que inhibirse en favor del Tribunal Supremo.

La intervención de Griñán dio pie a numerosas peticiones de palabra, entre ellas las de la presidenta del partido, Rosa Torres, la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, y la de la secretaria de Organización, Susana Díaz. La mayoría de las opiniones expresadas oscilaban a partes iguales entre la indignación al conocer que hay militantes socialistas que aparecen como falsos prejubilados y el apoyo cerrado a actuar con la máxima transparencia ante los tribunales y la opinión pública. Tampoco hay dudas en el PSOE de que abrir una comisión de investigación en el Parlamento, como reclama la oposición, sería utilizada por el PP para que se produzca un "desfile de socialistas para tratar de dar una imagen de que todo el mundo tiene algo que ver con este asunto", afirmó Rosa Torres.

La presidenta del PSOE subrayó que los socialistas están actuando como deben "separando de sus filas a los que han querido beneficiarse de manera individual de fondos públicos". Y contrapuso esa posición con la que mantiene el PP ante "casos de más talla" y de un "rango muy superior" a los de los ERE en alusión al caso Gürtel. "Nosotros estamos indignados, tristes, nos repugnan estas cosas", dijo Torres frente a la actitud de los dirigentes del PP y, en concreto de Francisco Camps, de "reírse y mofarse" de los ciudadanos al firmar un manifiesto contra la corrupción. Camps está imputado por cohecho por recibir regalos de la trama corrupta.

El secretario federal de Organización, Marcelino Iglesias, también contrapuso la actitud de la Junta de colaborar con la justicia, frente a la del PP de "atacarla".

Respecto a la afirmación del PP de que los ERE está relaciones con los cursos de formación, Torres aseguró: "El PP va seguir estirando el chicle hasta que se rompa".