_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cuelga tú

Dirán lo que quieran, pero no se equivoquen. Zapatero sabe lo que hace, se lo aseguro. Aparentemente parece que está trabajando contra sí mismo, que hace todo lo posible por perder votos, pero no es así. Cuando las cosas se le estaban poniendo mal, entonces nos prohíbe fumar, apaga las farolas, rebaja la velocidad de los coches, vigila nuestra salud sin que nadie se lo pida y así continuamente. Todo esto es verdad y lo que nos queda por ver. Le enseñan una encuesta y observa con asombro que todavía le quedan votantes, entonces saca otra norma para impedirnos hacer alguna otra cosa. Al final vamos a tomarle gusto a esto de flagelarnos, ya lo verán. Yo empiezo a sentir sensaciones en partes de mi cuerpo que, seguramente por la edad, hace tiempo no sentía.

La estrategia está clara. Es la política inversa, provocar reacciones en contra de lo que intentan impedirnos, una manipulación muy clásica en las técnicas de persuasión. Los expertos también la llaman reactancia política. ¿Qué no me quieres votar?, pues ahí van un par de motivos más para no hacerlo y veamos si eres capaz de no votarme. La publicidad conoce muy bien esta maniobra y la representa con un muchacho al teléfono diciendo "cuelga tú" para provocar que su pareja le conteste "no, cuelga tú", y así una y otra vez en un ciclo de reactancia pasional interminable. Pues con Zapatero, lo mismo. A que no me votas, nos dice de forma sibilina para empujarnos a contestar que sí, que sí, que te voy a votar. Les parecerá ñoño y simplón, pero ya comprobarán la eficacia de este procedimiento persuasivo.

Y mientras tanto, ¿qué hace Rajoy? Todo lo contrario, prometer. Rajoy promete más libertad, menos prohibiciones, bajar el paro, limpiar la corrupción y así sucesivamente. Rajoy es un antiguo, todos sabemos que prometer es fácil, es lo que hacen siempre los políticos y nadie se lo cree. Las promesas se las lleva el viento, mientras que una buena prohibición la sientes en las carnes como una realidad incuestionable. Rajoy tendría que entrar en competición con Zapatero y quitarnos más cosas, suprimir más vicios, poner más imaginación en reprimir nuestros excesos. Pero nada, no se entera y así le van a salir las cosas.

Por aquí la estrategia es más reducida. Unos se limitan a lavarse la cara, a cuidar un poco la higiene corporal, que andaba un poco descuidada últimamente, y aún así solo consiguen una mirada aviesa y despectiva del jefe que casi parece echarle mal de ojo. Y los otros emplean argumentos hortofrutícolas poniendo las naranjas encima de la mesa electoral, sanas o podridas, es igual, porque en naranjas se quedan. Así no vamos a llegar muy lejos.

Zapatero gana, seguro. Es el que mejor entiende los tiempos actuales, invertir la política para que votemos lo que no queremos. Si prohíbe un par de cosas más, tiene mi voto asegurado. Lo tengo claro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_