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El sector del cómic reclama a Mascarell que no paralice el museo

La obra está en marcha y Badalona ha aportado ya más de tres millones de euros

Los profesionales del sector del cómic están desconcertados después de conocer las declaraciones del consejero de Cultura, Ferran Mascarell, quien afirmó hace unos días que el futuro Museo del Cómic y la Ilustración es un proyecto que está "sujeto a estudio" y que debe reprogramarse. Sus palabras llegaban, además, con el anuncio de un recorte económico en la inversión del departamento, lo que podría afectar al centro, que cuenta desde el año pasado con un emplazamiento y un plan director. Todo ello ha provocado la respuesta de la asociación de profesionales de la ilustración APIC y de la federación de instituciones Ficomic: creen que sería absurdo detener las obras, que comenzaron hace meses y en las que se han invertido 3,4 millones para rehabilitar una fábrica del siglo XIX en Badalona, futura sede del centro.

"Sería lamentable que un exceso de demora en la reprogramación del museo provocara que las mejoras ya realizadas en el edificio, a 50 metros del mar, se deterioraran", explica Carles Santamaria, presidente de la Ficomic, que ve necesario "pactar un calendario entre las partes implicadas para garantizar la continuidad de la obra". El presupuesto global de esta es de 11,4 millones de euros, de los que la Generalitat debía aportar ocho en tres años, según lo pactado con el anterior consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras. Ferran Mascarell aseguró en la red social Twitter que el museo "avanzará", "solo hace falta encontrar el dinero necesario", remachó.

Cultura no quiere decir nada más hasta que estudie el proyecto y se reúna con los profesionales del sector. Aun así, el alcalde de Badalona, Jordi Serra, no teme por el futuro del proyecto tras hablar con Mascarell: "El objetivo inicial era inaugurar el museo en 2013. Es probable que los plazos se alarguen, pero no se va a dejar de hacer".

Santamaria asegura que hasta finales de marzo no hay fijada una reunión con el director general de Patrimonio Cultural, Joan Pluma, pero que su objetivo es hablar con Mascarell. "Este no es un proyecto sobre el papel, sino un proyecto en marcha, que además será una referencia, con una previsión de 180.000 visitantes al año". Este proyecto, además, es bien conocido por Mascarell, ya que se impulsó en 2006, cuando él mismo era consejero de Cultura del tripartito y encargó a la Ficomic un anteproyecto.

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