El Consejo de Víctimas plantea a los partidos un centro de la memoria

El Consejo de Víctimas tiene ya su primer gran proyecto en cartera. El órgano consultivo del Gobierno vasco, constituido hace casi un año para canalizar las propuestas de los damnificados por el terrorismo, pretende recabar el apoyo de los distintos partidos para construir un centro de la memoria desde el que trabajar por los afectados. El presidente del foro, José Luis de la Cuesta, anunció ayer que comparecerá ante el Parlamento para explicar la iniciativa en busca de apoyos. Según reveló, el Ejecutivo autónomo ha dado ya su visto bueno, pero el objetivo "no es surgir como pretensión de una formación o un sector de la sociedad, sino integrar a todos".

De la Cuesta desveló el proyecto tras mantener una reunión en Vitoria con la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, a quien presentó en persona el Consejo y explicó sus funciones. Según avanzó, el centro propuesto se dedicaría a desarrollar programas y estrategias relacionadas con la memoria de los damnificados por el terrorismo. "Por respeto", no quiso aportar más detalles hasta exponerlos en la propia Cámara, ante cuya ponencia sobre víctimas solicitará comparecer. Tampoco fijó como objetivo ninguna fecha para la puesta en marcha del equipamiento, ya que dio prioridad a la consecución de un "amplio consenso político".

Los promotores quieren recabar en el Parlamento el "consenso político"

El Gobierno aprueba una iniciativa a la que ayer se sumó también UPyD

Sin necesidad de pasar por la Cámara, el anuncio obtuvo ayer su primer respaldo por parte de UPyD. El parlamentario de esta formación, Gorka Maneiro, avanzó su apoyo al futuro instituto para que "las víctimas tengan una institución en la que se recuerde el horror de lo vivido en el último medio siglo, se recupere la memoria y contribuya a reparar el daño causado". Según recordó, a través de un comunicado, su formación "ya propuso" en 2009 la creación de una instalación similar.

Acompañado en el encuentro por la directora de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa, y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, el presidente del Consejo trasladó a Quiroga la pretensión de "utilizar el recuerdo para reafirmar la condición de ciudadanos" de todos los damnificados por el terrorismo de ETA, los GAL y los grupos de extrema derecha, así como para deslegitimar la violencia como medio de logros políticos. También reveló que para la constitución del centro de la memoria se estudiarán referencias similares, como la de Memorial Democràtic de Cataluña, pese a que no sean coincidentes en sus objetivos, ya que esta última institución está dedicada a recuperar la memoria durante el período comprendido entre 1931 y 1980.

El centro vasco se ha convertido en la primera iniciativa de calado que impulsa el Consejo de Víctimas. El órgano se formó en abril de 2010 para proponer a las instituciones políticas concretas sobre la materia. Junto a De la Cuesta, lo integran una decena de vocales. Por parte de la administración pública forman parte Ares, Lasa y el asesor de esta, Txema Urkijo, además de una representación municipal encabezada por los alcaldes de Barakaldo y Santurtzi, Tontxu Rodríguez y Ricardo Ituarte. Además, tienen presencia con sendos vocales la Fundación Fernando Buesa, el colectivo Gesto por la Paz y las tres asociaciones de afectados con sede en Euskadi: Covite, Zaitu y la Asociación de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo (ACFSEVT).

La anterior repercusión pública del Consejo de Víctimas se remonta al pasado mes de julio, cuando emplazó al Gobierno autónomo a que complete el registro de fallecidos por terrorismo con datos de las personas que resultaron heridas en atentados. Además, planteó una investigación académica sobre el "alcance de la victimización" para determinar los efectos de un ataque terrorista en la salud o el rendimiento escolar de los hijos de los asesinados.

[La Fundación Gregorio Ordóñez lanzó ayer una campaña pública de recaudación de fondos para superar la difícil situación económica por la que atraviesa, que le impide desarrollar iniciativas de deslegitimación del terrorismo. La entidad difundió ayer un vídeo en Internet en el que cataloga de "importante" la ayuda de los ciudadanos para mantener su labor. La proyección recoge imágenes del propio Gregorio Ordóñez, parlamentario del PP asesinado por ETA en San Sebastián en 1995].