_
_
_
_

Lasquetty admite retrasos en los traslados sanitarios

Sanidad está sancionando a las empresas concesionarias del servicio

Elena G. Sevillano

El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, reconoció ayer los retrasos que se han producido en el transporte no urgente en ambulancia, un servicio que está concertado con varias empresas y por el que el año pasado Sanidad pagó 50,8 millones de euros. Ha habido, aseguró, "un problema con las empresas adjudicatarias de un concurso público que se ha prolongado más meses de los que habría querido". El consejero admitió problemas únicamente "en las primeras semanas" por la adaptación de rutas, ya que una empresa empezó a trabajar el 1 de febrero y otras dos tienen prorrogado el concierto antiguo hasta que entren las nuevas.

Debido a los "fallos" que se están produciendo, Lasquetty aseguró que "están siendo objeto de sanción las empresas que incumplen los servicios". El transporte sanitario no urgente se presta a pacientes que no pueden desplazarse por sus propios medios a consulta, pruebas diagnósticas o tratamientos de quimioterapia, diálisis, rehabilitación, etc. Sanidad "trata de corregir esta situación y en pocas semanas estará solucionada", avanzó ayer el consejero en la sede del Summa 112 tras hacer balance de la actividad del Servicio de Urgencias Médicas de Madrid.

El consejero señaló ayer que el Summa 112 realizó en 2010 3,8 millones de actuaciones sanitarias, de las cuales más de un tercio correspondieron a traslados programados de pacientes. De todas las llamadas que recibió la centralita, 33.700 fueron situaciones de "riesgo vital" y 115.400 se clasificaron como "urgencias".

El consejero estaba acompañado por el gerente del Summa, Pedro Martínez Tenorio, que respondió a la querella por presunta prevaricación que ha presentado contra él una empresa adjudicataria. "Considera que se le imponen penalidades premeditadamente injustas y aquí lo que hacemos es velar por los intereses de los ciudadanos cuando se les hace una mala prestación del servicio o cuando no se recoge a un paciente dentro de las condiciones firmadas en el contrato", afirmó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_