Carme Riera, novelista 'negra'

Un estudiante francés de Erasmus desapareció en 2007 entre Barcelona y Sabadell cuando estudiaba en la Universidad Autónoma de Barcelona. Nunca más se supo de él. El caso, real, le ha servido de inspiración a la escritora mallorquina Carme Riera para hacer, con Natura quasi morta (Edicions 62) su primera incursión en la novela negra y, de paso, esbozar un retrato del entorno universitario del momento, en plena protesta contra la implantación del Plan de Bolonia. "Yo daba clases de poesía en la facultad de Letras de la Autónoma y los piquetes interrumpían mis sesiones en la lucha contra el nuevo plan educativo", recuerda Riera. "En ocasiones, tuve que realizar las lecciones disfrazándolas de talleres para que los manifestantes no las boicotearan". La escritora, que ya realizó una aproximación, aunque de forma más intimista y experimental, a la novela policiaca en Una primavera per a Domenico Guarini, asegura que profesa "una profunda admiración" hacia los escritores que cultivan la novela negra por "la gran dificultad que entraña".

A partir del caso del joven de Erasmus, la escritora introduce al lector en una trama totalmente ficticia sin relación con la historia real en la que no faltan asesinatos en serie, intrigas universitarias, líos de faldas y un contexto que le permite realizar una crítica al modelo educativo. El caso lo lleva una subinspectora de los Mossos de Esquadra llamada Manuela Vázquez, un claro homenaje a uno de sus referentes del género, Manuel Vázquez Montalbán. "Junto a él, me han servido como inspiración en esta aproximación al género negro autores como Fuster, Donna Leon, Manuel de Pedrolo y Andreu Martín", señaló Riera, que, además, ha contado con el asesoramiento especial de este último durante la elaboración de la novela. "Ha sido muy valiente", señaló Martín. "Carme Riera es una escritora consagrada que no llega a la novela negra para aprovecharse de ella, porque no la necesita para nada", sino que su aportación, explicó, puede suponer una regeneración del género en el siglo XXI. "Riera es una perfecta conocedora de la ortodoxia de la novela negra y ha respetado las complejas normas que este género impone".

El objetivo de la autora en esta aproximación a la novela negra es probarse a sí misma y "experimentar el reto que supone este tipo de narración". La multipremiada escritora, que hasta ahora ha cultivado todo tipo de géneros literarios, asegura que con esta novela no inicia ninguna saga policiaca. "El género tiene unas normas muy determinadas y esto implica mucha dificultad, por lo que no creo que repita", indicó.