Las cuentas de San Telmo

A falta de apenas dos meses para su reapertura, el Museo San Telmo de San Sebastián va desgranando los detalles que caracterizarán la nueva andadura de este centro dedicado a la etnografía vasca, cerrado por reformas en 2007. En su nueva concepción, tratará de reducir costes cobrando la entrada -antes no lo hacía-, alquilando espacios para otros usos o gracias a los patrocinios. "La sostenibilidad económica de un equipamiento cultural es muy difícil", enfatizó ayer su directora, Susana Soto.

San Telmo cambia su idiosincrasia. Hace cuatro años, el Ayuntamiento donostiarra aportaba 2,7 millones de euros para el museo. Desde este año, el consistorio desembolsará 4,7 millones anuales hasta 2015, pero, al preverse unos ingresos de 1,5 millones con las inciativas citadas, el gasto solo será unos 500.000 euros mayor al realizado hasta 2007. "Hemos dado un salto de división", explicó el concejal de Cultura donostiarra, Denis Itxaso.

"La sostenibilidad económica de un museo es muy difícil", apunta su directora

La entrada del centro, que reabre el próximo abril, costará cinco euros

El centro se reabrirá con una aportación de las instituciones (el Gobierno y la Diputación correspondiente) muy inferior a la que reciben el Museo de Bellas Artes de Bilbao o el Artium, dos centros de la categoría en que San Telmo cree que se situará. Mientras que los entes forales de Vizcaya y Álava destinaron en sus presupuestos de 2010 unas cantidades de 1,5 y 2,7 millones, respectivamente, a dichos centros, la Diputación guipuzcoana aportará durante el presente ejercicio 350.000 euros a San Telmo.

El Ejecutivo destinó al Artium y al Bellas Artes 620.554 euros y 1,5 millones, respectivamente. San Telmo recibirá este año del Gobierno otros 350.000 euros.

A partir de abril, el centro donostiarra cobrará por primera vez una entrada, que costará cinco euros, menos de los ocho que cuesta entrar al Guggenheim o los seis que valen el Bellas Artes de Bilbao y el Artium. Además, los responsables de San Telmo apuntan que solo un 30% de sus visitantes abonará dicha cantidad, pues los menores de 18 años o los desempleados entrarán gratis.

Con la venta de estas entradas, el museo espera obtener unos ingresos cifrados en 210.000 euros. Y es que San Telmo, que tendrá 29 empleados, estima que 140.000 personas visitarán este año sus instalaciones, 91.000 más de las que lo hicieron el último año de apertura. Para lograr este objetivo, el museo ampliará su horario de apertura, que se extenderá entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde. Los lunes cerrará.

Las salas podrán ser alquiladas para reuniones empresariales, cenas o conciertos, con los que el museo espera obtener unos beneficios anuales hasta 2015 de entre 115.000 y 125.000 euros. "Es muy importante mantener una línea editorial y no planteamos acoger actividades excesivamente privadas", matizó Itxaso.