Un campeón en coma

Pau Gasol admitió su confusión: "Es una derrota dolorosa, muy dolorosa. Es muy decepcionante y no lo entiendo". Phil Jackson se desahogó con su habitual mordacidad: "Mi equipo ha empezado el All Star antes del partido. No estoy contento de cómo nos ha ido en esta gira". Y Kobe Bryant dejó plantada a la prensa. Las tres patas sobre las que se asienta el campeón de la NBA en las dos últimas temporadas reaccionaron de esta manera a la vergonzante derrota de los Lakers en Cleveland por 104-99.

Convergen todos los agravantes posibles: un horrible juego, el rival más débil posible, colista en la NBA con solo 10 victorias, el mismo que acaba de batir el récord de derrotas consecutivas en la historia del torneo (26); que desde el 27 de noviembre solo ha ganado dos partidos; y el mismo al que batieron los Lakers por 112-57 el pasado 1 de noviembre, un margen que también es un récord en la historia de estos desdichados Cavaliers sumidos en la más honda depresión tras la salida de LeBron James.

"Hemos empezado el 'All Star' antes del partido", sentenció Phil Jackson

El contraste no puede ser mayor en Los Ángeles, donde se reúnen todas las figuras de la NBA para participar este fin de semana en el All Star. De repente se ha aliado el tiempo frío, relativo porque la temperatura oscila entre los 7 y los 16 grados -pero notorio para los habitantes de esta ciudad, que la pasada semana disfrutaban de 27 grados en manga corta y en la playa-, con una decadencia inesperada de los reyes del baloncesto. Los Lakers no dan una en las últimas semanas. Uno de los analistas más famosos en Los Ángeles afirma que la derrota en Cleveland es la peor de la etapa de Jackson al frente del equipo, o al menos, puntualiza, la peor desde que llegó hace tres años Pau Gasol. El varapalo es el tercero consecutivo, el cuarto en la gira de siete partidos que acaba de concluir el equipo.

El papel de villano en el revolcón a manos de Cleveland lo compartieron varios lakers. Artest anotó un punto y no logró ningún rebote en 18 minutos. "Acabo de recibir una llamada de Jesús y me dice que soy el peor jugador de la historia. Pero lo amo. Gracias Jesús", se animó a escribir Artest en Twitter. Bynum sumó seis puntos con una serie de dos de 12 en el tiro, además de tres pérdidas de balón. Tampoco Kobe Bryant estuvo bien, a pesar de que sumó 12 rebotes y 17 puntos -pero con una serie de ocho de 24- y perdió siete balones para un total de 19 del equipo. "Es un problema de conjunto. A veces jugamos los partidos al gato y al ratón, y a veces el gato pierde", describió Odom.

Solo Gasol se salvó de la quema: 30 puntos, 20 rebotes y tres asistencias, con una serie de ocho de 15 en el tiro y 14 tiros libres sin fallo. Con sus 20 rebotes igualó su récord esta temporada ante Denver, en noviembre.

Los Lakers se han recuperado más de una vez de inesperadas derrotas, pero esta temporada están causando un pobre efecto y batiendo muchos récords negativos. Suman ya 19 derrotas, que les sitúan en el tercer puesto del Oeste con Oklahoma pisándoles los talones. Las dos últimas temporadas los Lakers tuvieron el factor cancha a favor en la lucha por el título, algo que ahora mismo tienen perdido con dos equipos de su Conferencia y, en el caso de que jugaran la final, también con tres equipos del Este.