BBK aseguró al Gobierno y al PSE que el PNV respaldaba su fusión con Vital

El presidente de BBK, Mario Fernández, aseguró el pasado mes de noviembre al PSE-EE que la operación que proponía para abordar la fusión fría entre su entidad y Caja Vital contaba con el pleno respaldo del PNV. Fernández planteó la cuestión en primer lugar, y con esa rotundidad, al consejero de Economía, Carlos Aguirre, que puso la propuesta en conocimiento de la comisión ejecutiva del PSE-EE. Desde la dirección socialista se preguntó expresamente por el respaldo político que la acompañaba y recibió también la confirmación expresa del presidente de BBK de que el PNV estaba detrás al cien por cien.

Según explicó ayer a EL PAÍS el portavoz de la ejecutiva del PSE-EE, José Antonio Pastor, después de esos primeros tanteos y con esa garantía plena, los socialistas pasaron la cuestión a sus compañeros alaveses, directamente concernidos en el gobierno de Caja Vital, y consultaron también al PP, que dio su asentimiento tras preguntar también por la posición del PNV. El acuerdo pudo firmarse en enero, pero una vez que los presidentes de ambas entidades echaron a andar, el PNV pidió un primer aplazamiento entre final de año y la primera quincena de mes. Mario Fernández comunicó a su homólogo, Carlos Zapatero, la existencia de problemas, aunque oficialmente ese tiempo extra era para tratar de incorporar a Kutxa, según sostuvo en todo momento el vicepresidente de Vital, Iñaki Gerenabarrena a su presidente.

Hubo, a su vez, una segunda petición de aplazamiento y después llegó la paralización de la propuesta. Consejeros de la entidad alavesa han reconocido, por su parte, que ya disponían en las últimas semanas de "información oficiosa" sobre el intento del PNV de frenar la entrada de la propuesta de fusión fría en los órganos de decisión, aunque en ningún momento hubo una propuesta formal ante el consejo de administración ni la comisión ejecutiva.

A causa de esa actuación, Pastor acusó ayer sin paños calientes a Gerenabarrena de "desleal" con la Caja Vital, por haber antepuesto sus intereses como presidente del PNV alavés y los de su compañero de Guipúzcoa, Joseba Egibar, a los de la entidad de ahorro. El PNV tapa, resucitando la apuesta por la fusión plena entre las tres cajas "su gallinero y sus vergüenzas", acusó, al tiempo que consideró que la marcha atrás del sector mayoritario encabezado por Iñigo Urkullu frente al órdago de los soberanistas de Egibar pone en evidencia de nuevo flancos débiles en el liderazgo del primero sobre el conjunto del partido.

En este contexto, Pastor aseguró que las presiones que el PNV realiza sobre el Gobierno central a cambio de su apoyo a la nueva normativa para las cajas no hará cambiar de posición al PSE-EE, que no quiere dar por finiquitada ninguna operación y sigue abogando por la fórmula de la fusión fría, aunque "mejor a tres", es decir, con la suma de Kutxa que desde un primer momento se ha mostrado reacia a secundar la operación que inspiraron Fernández y Zapatero.