Las pintadas manchan Granada
El 64% de los Bienes de Interés Cultural de la ciudad tiene 'graffitis' en sus fachadas
El empeño de la Fiscalía Superior de Andalucía por acabar con la impunidad de los graffitis, y especialmente si se realizan sobre Bienes de Interés Cultural (BIC), se está topando con la realidad. De los 74 BIC declarados o en proceso de tramitación que hay en la capital granadina, 48 presentan alguna pintada en su superficie (64,8%), según recoge el segundo informe sobre incidencia de graffitis en BIC realizado por la Unidad de Policía Judicial adscrita a la Fiscalía Superior de Andalucía, que corresponde a 2010. El descenso respecto a 2009 es tan solo de dos. Por ello concluye que "se han conseguido muy pocos objetivos", ya que se mantienen e incluso aumentan "los niveles de agresiones a BIC".
Los dibujos y letras pueden ser castigados con penas de prisión
Nueve monumentos con cámaras de seguridad no han sido afectados
Granada es, sin duda, una ciudad muy castigada por pintadas en sitios históricos, pero hay más. Jesús García Calderón, fiscal superior de Andalucía, ordenó en 2009 coordinación a distintos agentes para unificar criterios de actuación, persecución y constancia estadística de estos daños en la comunidad, ya que permanecen casi "invisibles" al derecho penal. Esta actuación, con una frontera a veces difusa entre arte o vandalismo, puede acarrear sanciones administrativas, pero también puede ser constitutiva de un delito de daños al patrimonio castigado con penas de prisión de uno a tres años si se realizan sobre bienes protegidos.
En la última memoria de la Fiscalía, se advertía que esta situación era "incompatible" en una comunidad que tiene en el patrimonio histórico su principal atractivo. Se han mantenido reuniones de coordinación y se han recabado datos. Avances de un año a otro se han producido pocos, pero es que la colaboración ciudadana en este tipo de delincuencia "es casi nula", según refleja el informe.
De los 48 BIC que presentan pintadas en la ciudad de la Alhambra, 18 permanecen con los mismos graffitis de 2009 y en 30 ha aumentado el número de pintadas. Por contra, solo ha habido tres denuncias por los BIC de la ermita de San Miguel Alto, el Colegio de la Música y la Biblioteca del Salón. En 2010 se requirió a la policía en 14 ocasiones por pintadas en lugares no declarados BIC.
El mejor modo de protegerlos es con medidas de seguridad, según se deduce del informe, ya que los nueve que tienen cámara no han sido afectados aunque se encuentran en lugares en cuyos alrededores se hacen pintadas constantemente. El problema es que 41 de los 74 BIC de Granada son de propiedad particular y sería imposible esa vigilancia, salvo que se financiara de algún modo por las instituciones públicas. "Sería el primer eslabón en la cadena de investigación policial", apuntan los agentes. En los BIC propiedad de instituciones "debería exigirse algún sistema de control".
Como medida preventiva, la Fiscalía apuesta por intensificar la vigilancia los días en los que se celebren manifestaciones, concentraciones o actos de protesta. De hecho, la mayor agresión durante 2010 a un BIC fue con motivo del aniversario de la muerte de Franco en la fachada del Sagrario: una pintada de 20 metros lineales y el lanzamiento de botes de pintura roja. La huelga general del 29 de septiembre también está publicitada con graffitis por toda la ciudad.
Los daños que se ocasionan, además de a la imagen turística, son cuantiosos, ya que los materiales son difíciles de limpiar. Y, para colmo, las actuaciones de limpieza no son adecuadas ni están siendo "supervisadas" por Cultura, según la Fiscalía, que destaca como positivo que se haya detenido a tres presuntos autores de pintadas.
Cultura ha ofrecido formación de manera gratuita a los agentes de la Policía Local para constituir un grupo especial de vigilancia en Granada que sería el primero de Andalucía. "Que se hayan detectado 3.000 graffitis en los BIC de Granada es una barbaridad", dijo la semana pasada el delegado provincial, Pedro Benzal. El consejero de Cultura, Paulino Plata, apoyó la iniciativa al reconocer que "hace tiempo que se pasó el listón de lo razonable".
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