Radiografía de ciudades libres de humo
Al margen de los propios fumadores, varios sectores padecen las consecuencias de la nueva ley antitabaco - Algunos viven una época 'dorada', otros caen sin freno
Desde que el pasado 2 de enero entrara en vigor la polémica ley antitabaco, hosteleros, empresarios de la fruta y el café han visto caer sus cifras de negocio de forma considerable, que en muchas ocasiones ya se habían visto afectadas por la crisis económica. Otros sectores, en cambio, viven su particular agosto, como les ocurre a los que venden estufas para terrazas o quienes imparten terapias para abandonar el hábito de fumar. Parte de los afectados confían en que la situación se "normalice" con el tiempo, cuando los fumadores se mentalicen de que ya no se pueden encender un cigarro en los espacios públicos cerrados y tampoco en algunos abiertos. En cualquier caso, lo cierto es que la nueva norma ha dibujado escenas urbanas nunca vistas hasta ahora y deja también algunas víctimas insospechadas que se sienten indefensas.
La demanda de terapias para dejar de fumar duplica la del año pasado
Los negocios de estufas prevén triplicar las ventas del año pasado
Los bares y restaurantes del extrarradio sufren más pérdidas
Las ventas de las frutas de los postres y los cubatas caen un 25%
ESTUFAS EXTERIORES. Sin existencias
Un sector que sí ha conseguido hacer su particular agosto en pleno invierno es el de las estufas para las terrazas de los establecimientos hosteleros. "Hemos roto el stock", así de contundente se refiere a la situación la delegación vasca de la empresa Tecna, una de las compañías líder del sector. Su director general en Madrid, Eduardo Hernández, se felicita por el arreón que ha sufrido la demanda en este primer mes de ley antitabaco. "Triplicaremos las cifras del año pasado", apunta. Hernández reconoce que el boom les pilló de improviso y no tenían demasiadas reservas acumuladas. Han tenido que "pedir favores" a amigos fabricantes en París y encargar existencias a China e Inglaterra. Cada pedido de 250 unidades vuela en pocos días en toda España, en el último mes vendieron 200 solo en Euskadi.
Lo mejor de todo, según el directivo de Tecna, es que se trata de un mercado que "ha llegado para quedarse". "Tiene futuro, los que hacen sillas y mesas para exterior también están haciendo negocio. También es posible que se produzca un cambio de costumbres en España, más al estilo europeo, como hacer mucha vida de terraza incluso en invierno". Fitness y Bienestar, un establecimiento dedicado principalmente a vender máquinas para gimnasios en Irún, empezó a vender estufas en diciembre. Al margen de la elevada demanda registrada, lo más curioso es que ha habido "personas en paro que llaman porque quiere comercializarlas por su cuenta", aseguran fuentes del negocio.
BARES Y DISCOTECAS. Menos tiempo, menos caja
Los bares han estado históricamente ligados al tabaco. Después del trabajo, a la hora de comer, para el café que sigue al almuerzo...Un mes después de la entrada en vigor de la ley antitabaco en los bares vascos se nota, no tanto una disminución de clientela, como una reducción media de "entre el 50% y el 70%" del tiempo de estancia por persona, según apunta el gerente de la Asociación de Hostelería de Álava, Andrés Mendoza. Esto se traduce en un importante recorte en el consumo medio de cada cliente. Aunque es "difícil disociar" hasta qué punto influye la crisis y hasta dónde lo hace la restricción a la hora de fumar, el consumo ha caído, según Mendoza, en torno a un 30%. Efectos que se "agudizan" en los negocios situados en las afueras de las ciudades. En el caso del café, los empresarios alaveses han detectado que los trabajadores con jornada partida salen antes de lo que era habitual para poder fumarse los cigarros. También el rato de sobremesa y las tradicionales partidas de cartas "han perdido peso". Si hablamos del ocio nocturno, los no fumadores suelen, según fuentes del sector, "solidarizarse" con los fumadores y suelen situarse cerca de los accesos de salida.
Es decir, salen a acompañar a quienes quieren fumarse un cigarro para "mantener el núcleo y las conversaciones" en el exterior, lo que vuelve a reducir los tiempos de estancia en las discotecas y pubs. "La recaudación en la barra de fumadores ha caído un 50%", asegura el responsable de una conocida discoteca.
Por todo ello, los hosteleros vascos reclaman la suspensión cautelar de la ley, ya que "no se calibró adecuadamente cuánto y de qué forma afectaría a diversos sectores". Se trata, según Mendoza, de salir de esta "ceremonia de la confusión" en que la nueva norma ha sumido al sector en lo que respecta a la habilitación de terrazas y ruidos callejeros. En cualquier caso y al margen de la protesta convocada en el Euskalduna el próximo 27 de febrero, la Federación vasca elaborará estudios sobre los niveles de pérdidas que arroja la imposición de espacios libres de humo. Los bingos también han visto caer sus ventas de cartones un 19,8%.
FRUTAS Y CAFÉ. Caídas del 25%
El negocio de distribución de frutas en el sector de la hostelería también se ha resentido. Desde las naranjas y limones de los cubatas que muchos han reducido o eliminado de sus salidas nocturnas o tras degustar el menú del día a los postres de los restaurantes. Juanmi Soler, directivo del grupo de distribución de frutas y verduras al por mayor Cutting's, que surte a decenas de negocios hosteleros en el País Vasco, calcula en total una caída del volumen de negocio en torno a un 25% respecto a las cifras del año pasado. Soler admite que una parte de la culpa puede recaer en la crisis, pero está convencido de que la nueva ley ha influido, y mucho. "Hasta que la gente no asuma psicológicamente que ya no puede fumar cuando come en un restaurante no hay nada que hacer", pronostica el comerciante. Fuentes del sector consultadas subrayan que el de la fruta ya era un sector especialmente castigado por la recesión y que la facturación había caído ya entre un 18% y un 20%. Por tanto, hasta que no cambien los hábitos de consumo, si es que lo hacen, puede que las ventas no puedan reponerse hasta los niveles del pasado.
En el caso del café, fuentes de una empresa de fuerte implantación en Euskadi, aseguran que en los primeros 15 días de enero, se produjo una caída en la demanda de unos 6.000 kilos de café, cuando para cada taza son necesarios unos 20 gramos. Este mes de enero, por el calendario de fiestas, ha sido especialmente complicado y las ventas han caído también en parte por ello, según fuentes del sector, que sostienen que para muchos hosteleros será necesario replatearse sus negocios ante las nuevas dificultades.
DEJAR DE FUMAR La demanda se duplica
La demanda de terapias para dejar de fumar ha sido durante este mes algo "exagerado", según Estíbaliz Alonso, psicóloga de la Asociación vasca contra el Cáncer, que ofrece en la actualidad tratamientos a unas 120 personas y en los últimos días han recibidos "más de 50 llamadas" de personas interesadas en unirse a dejar de lado su adicción al tabaco. Estas cifras "doblan" las del año pasado por estas fechas. Alonso está convencida de que la gente "agradece esta normativa" y de que la nueva ley ha logrado al menos que los fumadores al menos se planteen dejar los pitillos.
El Gobierno vasco tiene en marcha un protocolo consistente en que periódicamente se ofrece a los pacientes de atención primaria consejo y terapia para dejar de fumar. Su aplicación depende de cada ambulatorio y aún no hay datos de cómo está funcionando.
Gago aboga por buscar fórmulas para reducir los perjuicios al sector
Ángel Gago, el secretario general de la Federación de Hostelería del País Vasco defiende que hay rutas intermedias por explorar para no "perjudicar tanto" a las miles de familias afectadas por la ley. Por ejemplo, señala el derecho de los hosteleros sin trabajadores a decidir si se fuma o no en su local. En definitiva, aboga por mantener la "convivencia" entre fumadores y no fumadores que había existido hasta ahora. Ante todo, Gago recalca que las organizaciones hosteleras vascas jamás han defendido nada que pueda provocar que sus trabajadores puedan verse afectados por el tabaco. De hecho, están dispuestos a buscar soluciones para evitar cualquier afección a sus empleados.
Por otro lado, el portavoz del sector en Euskadi considera que el Gobierno debería haber tenido al menos el "gesto" de conceder un mínimo de tiempo, que sitúa en al menos seis meses a los hosteleros para que pudieran adaptarse instalando terrazas, veladores, etc. No comprende tampoco cómo es que el Ejecutivo aspire a analizar las consecuencias económicas en el sector cuando pase un año. "Piensa hacer la respiración asistida a un muerto", ironiza.
Aún no existen pérdidas documentadas, pero la percepción existente antes de recibir las encuestas realizadas en el sector es que en los restaurantes la caída ha sido de entre un 12% y un 15%, de entre un 25% y un 30% en el ocio nocturno y de un 25% en los bares. Gago además vaticina un cambio de costumbres sociales. "No se pueden hacer así las cosas, deben existir un espacio de comprensión y otra forma de legislar. El Gobierno solo se atreve a aplicar estas normas con los autónomos". En lo que respecta a las terrazas, Gago advierte que hay trampa, porque el 30% puede ponerla, pero hay un 70% que no.
Gago considera que debería buscarse la fórmula para saber "cómo obtener salud dañando lo menos posible la economía". En su opinión, la nueva norma puede acarrear un cambio en las constumbres sociales de "graves consecuencias económicas".
La Federación de Hostelería del País Vasco se plantea la posibilidad de dejar de vender en sus locales tabaco y Lotería Nacional para no contribuir a incrementar la recaudación fiscal de un Gobierno por el que se consideran "maltratados". De momento, han diseñado unos carteles para las máquinas expendedoras de tabaco que advierten del favor que se le hace al Ejecutivo teniendo la máquina en el local, cuando el propietario "no gana nada".
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