Los ayuntamientos ponen facilidades para la instalación de terrazas
Bilbao estudia reforzar rutas de limpieza viaria y hacer más visibles los ceniceros
Las capitales vascas no planean cambios en sus ordenanzas municipales de uso del espacio público por la nueva ley antitabaco ante la avalancha de peticiones que han recibido para instalar terrazas. Otra cuestión es cuántos negocios cumplen las condiciones para poder hacerlo y si esa fórmula logrará reflotar las pérdidas que dicen sufrir los hosteleros. En cualquier caso, los ayuntamientos están facilitando la tramitación de los permisos.
Vitoria carecía de ordenanza específica para la instalación de estufas en las terrazas, por lo que elaboró y redactó una serie de recomendaciones al respecto que establecen que los aparatos deben estar homologados, ser móviles y que el local debe contar con la licencia para velador y un informe técnico que garantice que su ubicación es segura.
Vitoria trabaja en una norma específica sobre veladores y estufas
Los consistorios vigilarán la colocación irregular de mesas exteriores
La capital alavesa ha notado un mayor número de demanda de licencias para habilitar veladores en los últimos meses, a modo de anticipación a la norma. En Vitoria el Ayuntamiento ha concedido ya 640 licencias y son abundantes las llamadas para informarse de los pasos a seguir para poder habilitar espacios acondicionados en el exterior de los locales.
Sí prepara, además, una nueva ordenanza para unificar la estética de los veladores del centro de la ciudad. Bilbao modificó hace dos años su ordenanza de terrazas para permitir sacarlas a pubs, hoteles y restaurantes que con la normativa anterior quedaban excluidos. Así mejoraba sus posibilidades de cara a la crisis. Ya son 722 los establecimientos autorizados, un 14% más que en 2009. El Consistorio considera que están preparados para afrontar la petición de permisos.
Ante la prohibición, hay hosteleros que han colocado ceniceros en mesitas colocadas junto a la puerta y otros arreglos que son, sin embargo, ilegales. Por ello, los ayuntamientos vascos perseguirán unas maniobras que pueden llegar a ser peligrosas para los viandantes. Frente a oficinas y negocios de hostelería se acumulan cantidades crecientes de colillas desde que está prohibido fumar en los espacios públicos. Bilbao se preparó ya con la primera ley antitabaco e instaló 6.000 ceniceros en las papeleras de la calle, que ahora parecen quedarse cortos si atendemos, al menos, a la gran cantidad de deshechos derivados del tabaco que pueblan en la vía pública. Por eso, aunque aún no hay nada en firme, el Ayuntamiento de la capital vizcaína estudia señalizar de una forma más llamativa las papeleras-cecinero, con pegatinas, por ejemplo, y reforzar algunas rutas de los servicios de limpieza en lugares donde más colillas se acumulan, cerca de los bares y oficinas. En Vitoria se está trabajando para evaluar la incidencia de la nueva ley en la calle. Los servicios de limpieza perciben una mayor cantidad de deshechos en los alrededores de bares y establecimientos, especialmente fines de semana en zonas de discotecas y pubes, pero todavía está pendiente recopilar datos oficiales.
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