Interior plantea a los sindicatos de la policía un nuevo recorte salarial

Más leña al fuego. La reunión de la mesa de negociación que ayer celebraron Interior y los sindicatos de la Ertzaintza acabó como el rosario de la aurora. La principal central, Erne, decidió abandonar el órgano junto a Sipe tras el desacuerdo generalizado y la advertencia que realizó el departamento sobre un posible recorte salarial a lo largo del presente año, que se sumaría al que los agentes sufrieron ya en 2010. La consejería negó ayer este extremo, aunque ambas partes se han dado de plazo hasta el miércoles para alcanzar un entendimiento.

Según la versión de los sindicatos, fue el director de Recursos Humanos, José María Etxegarai, quien admitió que el Gobierno vasco tiene un agujero de 140 millones de euros en su presupuesto, debido al descenso de los ingresos, y que esto hace plantear una nueva reducción de salarios para el conjunto de los funcionarios, entre ellos los ertzainas. Erne tildó el aviso de "amenaza" y en una réplica sin parangón en los últimos meses acusó al consejero, Rodolfo Ares, de contar con "el equipo más incompetente de la historia". La tercera central del Cuerpo, Esan, tachó el simple planteamiento de "atraco".

El departamento, por su parte, desmintió que se esté planteando el citado recorte salarial y calificó a Erne y Sipe de "irresponsables" por su abandono de la mesa de negociación. No obstante, admitió que "la situación económica y el descenso de los ingresos" hacen "imposible" un nuevo convenio que suponga un incremento del gasto.

La polémica sobre el recorte salarial fue el detonante, pero no el motivo del desacuerdo. En efecto, la falta de avances en el debate sobre la renovación de un acuerdo regulador que lleva camino de sumar cuatro años prorrogado late como causa fundamental del enfrentamiento. Los sindicatos entienden que la negociación carece de sentido si Interior rechaza todas las propuestas que conllevan un desembolso económico, mientras que el departamento argumenta que mantiene "la mejor disposición" para alcanzar acuerdos que contribuyan a "mejorar las condiciones laborales" de los agentes. La clave pasa por determinar qué materias encajan en uno y otro planteamiento.

Las cinco centrales que conforman la unidad de acción sindical, de la que solo se ha desmarcado ELA, han trasladado a la consejería un documento con 17 propuestas, de las que Interior solo contempla negociar la segunda actividad y la provisión de puestos. Cuestiones como la retirada del calendario laboral flexible o el desarrollo de la carrera profesional quedan fuera.