"Los que han injuriado y difamado, que pidan disculpas"

"He contestado a 36 preguntas parlamentarias, y aquí, a cuatro o cinco", espetó el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al tercer periodista que le interrogó ayer sobre el caso Faisán en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La primera cuestión vino a cuenta de la orden del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el martes para que se identificaran tres números de teléfono del Ministerio del Interior, entre ellos el móvil particular del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. Pero para entonces ya se conocía la última decisión del juez: "Hay un auto que deja claro que el secretario de Estado no tiene nada que ver", dijo Rubalcaba, y añadió: "Las resoluciones judiciales las acato, las que me gustan y las que no. No todo el mundo hace lo mismo". "Y aprovecho no para defender mi buen nombre sino el de mi secretario de Estado, que esta semana ha soportado calumnias e injurias de todo tipo. Voy a pedir que los que le han injuriado y difamado se limiten a pedir disculpas, a reparar el error, creo que no es mucho, dado que es una persona honorable", concluyó.

Al segundo periodista que insistió le aclaró que ya había dicho todo lo que deseaba decir al respecto, pero, ante una nueva cuestión, añadió una explicación complementaria: "Todas las personas implicadas en aquel asunto están en la cárcel o pendientes de juicio; y a partir de ahí, respeto el trabajo de jueces y fiscales".

Rubalcaba se refería a los presuntos colaboradores de la organización terrorista ETA a los que se iba a detener en la operación policial sobre la que se produjo el presunto soplo del bar Faisán el 4 de mayo de 2006; todos ellos fueron arrestados.