El 'ararteko' reprende a ambas partes por perjudicar a los ciudadanos
El ararteko, Iñigo Lamarca, reprendió ayer con "un fuerte tirón de orejas" a la Diputación y Metro Bilbao por perjudicar a la sociedad con el "lamentable episodio" ofrecido en torno a la puesta en marcha de la lanzadera de Galdakao. "Los ciudadanos no pueden pagar el pato del enfrentamiento entre instituciones", argumentó el titular del Defensor del Pueblo vasco, quien recalcó que no tiene capacidad de actuar en esta materia "porque el tema está en los tribunales".
Lamarca realizó un llamamiento en una entrevista en Radio Euskadi para que la cooperación institucional sea "la óptima", tanto en esta cuestión, como en otras. "Esto no tenía que haber pasado y, desde luego, no puede volver a ocurrir en el futuro, lo que nos lleva a instar a las dos instituciones implicadas, pero también al conjunto de las Administraciones en general, a que diriman sus conflictos por vías que impidan perjudicar a los ciudadanos. La ley no impide hablar", advirtió.
El titular del Ararteko recordó que la situación no es nueva y que por ello existe una Comisión Arbitral para dirimir los conflictos entre el Gobierno vasco y las Diputaciones. Consideró, eso sí, que en este caso "seguramente no podrá actuar", porque el Ejecutivo no está representado como tal, sino a través de Metro Bilbao. Por ello, indicó que "cabría ampliar" las competencias del órgano para resolver los problemas competenciales antes de que estos "estallen en la cara de los ciudadanos".
Papel de la oposición
El Defensor del Pueblo vasco aprovechó para insistir en la idea de que los enfrentamientos institucionales como el abierto a cuenta de la lanzadera del metro no se deben repetir. Antes de que el asunto llegue a los tribunales, deberían potenciarse, a su juicio, todas aquellas herramientas de cooperación y colaboración interinstitucional "en un país tan complejo" como Euskadi, al margen de los partidos que las gobiernen. Remarcó, en este sentido, que los roces entre el Gobierno y las tres Diputaciones también se dieron en épocas anteriores, cuando las distintas Administraciones estaban "bajo la batuta del mismo partido", en alusión al PNV.
Lamarca reivindicó igualmente el papel de control que en los distintos estamentos políticos ejercen los partidos de la oposición y les lanzó un claro mensaje al recordar que "también están" el Parlamento autonómico y las Juntas Generales para pedir cuentas por lo ocurrido.
