Paco Maestre, genial actor de reparto de teatro y televisión
Murió ayer en Madrid mientras grababa un capítulo de 'Amar en tiempos revueltos'
El actor Paco Maestre falleció ayer en Madrid, tras sufrir una parada cardiaca mientras grababa un capítulo de la serie Amar en tiempos revueltos, que se emite en TVE-1 en las sobremesas. Tras encontrarse mal, fue alertado un equipo sanitario de urgencia, que trasladó al actor en paro cardiaco al hospital Clínico, donde no se pudo hacer nada más que certificar su fallecimiento. La capilla ardiente del actor será instalada hoy viernes a partir de las cinco de la tarde en el tanatorio de la M-30, desde donde será trasladado el sábado a las 12.50 hacia el crematorio de la Almudena para su incineración.
Maestre era de esos grandes secundarios españoles del cine y la televisión, y sobre todo el teatro (donde hizo más de un protagonista), que pertenecía a una generación de actores que iba tomando el relevo a los también geniales cómicos desaparecidos como Agustín González, Manuel Alexandre y tantos otros.
Las cenizas serán esparcidas en el Teatro Romano de Mérida
Le gustaba el cine y la televisión, pero su pasión, nada oculta, eran las tablas
Nació en Mérida (Badajoz) en julio de 1957, en una casa de la calle Sagasta, muy cercana a Las Siete Sillas, en pleno Teatro Romano, donde el actor juega parte de su primera infancia rodeado de piedras milenarias en las que habían actuado colegas de su profesión allá por el año 25 antes de Cristo y donde expresó el deseo de que se esparcieran sus cenizas, algo que tienen previsto hacer su familia e íntimos amigos en los próximos días.
Emigrado a Madrid en 1968, vive en los barrios de la periferia: Carabanchel, Vallecas, Entrevías y Villaverde Bajo. De familia humilde, deja su trabajo en una oficina, al librarse de la mili por obeso, y se mete a actor, momento en el que empieza a formarse profesionalmente y se titula por la Real Escuela de Arte Dramático de Madrid.
Lleno de recursos dramáticos, Maestre, que llevaba ejerciendo su oficio más de tres décadas, trabajó en numerosas ocasiones, gracias a su formada y buena voz, en personajes del teatro lírico, como en sus últimas óperas, ¡Verdugo, verdugo! y El pueblo de la avaricia, ambas de Leonardo Balada, bajo la puesta en escena de Gustavo Tambascio, director con el que Maestre trabajó en numerosas ocasiones. De hecho, la noche anterior a su muerte, Tambascio decidió llamarle para ofrecerle el papel de Cherubini en la zarzuela El dúo de la Africana que el director va a montar en breve.
También trabajó bajo las órdenes de directores de cine como José Luis Alemán, Pedro Almodóvar, José Miguel Juárez, Mariano Barroso José Luis García Sánchez, Agustí Villaronga, Alex de la Iglesia, Luis García Berlanga, Carlos Saura y José Luis Cuerda, además de ser un miembro destacado en las películas de La Cuadrilla.
A pesar de disfrutar mucho haciendo cine y televisión, su pasión, nada oculta, era el teatro, en su versión dramática y lírica. No hace mucho obtuvo un gran éxito interpretando a Espasa de la zarzuela La del manojo de rosas, dirigida por Emilio Sagi.
Recibió el Premio Max de Teatro en 1989 por su interpretación en Pelo de tormenta, de Francisco Nieva, en el Centro Dramático Nacional, bajo la dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente. También tiene en su haber el Premio Unión de Actores por su trabajo en Barrio, de Fernando León de Aranoa. Hace poco obtuvo el Premio Ágora a toda su carrera, que se concede en el transcurso del Festival de Almagro y otorga un jurado de críticos y expertos teatrales. Ha sido finalista unas cuantas veces al Premio Unión de Actores.
En teatro trabajó bajó las órdenes de directores como Ángel Facio, Carmen Losa, Hadi Kurick, Ignacio García, José Antonio Ortega, Calixto Bieito, José Pascual, Juanjo Granda, Juan Carlos Pérez de la Fuente, José Carlos Plaza, Robert Wilson, Eduardo Fuentes, Francisco Nieva, Mario Gas, Miguel Narros, Francisco Vidal y José Estruch, entre otros muchos.
En televisión también ha hecho fundamentales trabajos en series como Ana y los siete, Manos a la obra, El comisario, Pepa y Pepe o Lleno, por favor.
De carácter afable y trabajador incansable, en los últimos tiempos había empezado a cuidarse una quebrada salud que últimamente le había producido problemas circulatorios, aunque algunos amigos también lo achacaban a su compulsiva adicción al tabaco y su tendencia a la obesidad, a pesar de que en los últimos tiempos había bajado varias decenas de kilos siguiendo un estricto régimen de adelgazamiento.
Poco después de su fallecimiento, Tambascio recordaba ayer los problemas físicos que atravesó cuando hicieron La discreta enamorada y cómo Maestre se peleaba con su gran amigo, el también actor Emilio Gavira, cuando este trataba de dejar de fumar y Maestre le mortificaba diciendo que lo único que iba a conseguir era que se le agriara el carácter y tuviera mal humor. "No había manera de que reconociera que tenía problemas serios de salud, que finalmente tomó en serio", dijo Tambascio.
El infarto le sobrevino mientras grababa unas secuencias transformado en el que ha terminado siendo su último personaje en Amar en tiempos revueltos, Celso, un hombre sin escrúpulos que no tiene la más mínima compasión por sus semejantes, y que Maestre interpretaba midiendo maravillosamente las pausas y los silencios y aportando una frialdad al personaje, un fascista de la División Azul, que cortaba la respiración y conseguía dar miedo y repugnancia. Se da la circunstancia de que ayer era su último día de grabación, ya que estaba previsto en el guión que el personaje muriera de una puñalada en el corazón.
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