El PSdeG prioriza el crédito frente a la existencia de la caja

La supervivencia de la caja gallega tal y como resultó de la fusión es importante para Galicia, pero que circule el crédito lo es mucho más. Y si Novacaixagalicia (NCG) no lo garantiza, lo lógico es buscar la capitalización necesaria para que empresas y ciudadanos gallegos tengan acceso al dinero, aunque eso suponga su bancarización. Con estos argumentos, el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, salió ayer en defensa de la reforma del sector financiero emprendido por el Gobierno de Zapatero. "Las entidades que no cumplan los requisitos de capitalización no resuelven problemas", advirtió Vázquez, que rechazó "una caja gallega sin recursos económicos".

La prioridad para los socialistas gallegos es defender "un sistema financiero gallego, capitalizado y próximo, que haga llegar el dinero a los ciudadanos y a las empresas que lo necesiten", declaró el líder del PSdeG. Que sea una caja o un banco el que lo garantice es, en su opinión, un asunto menor. "El Banco Pastor, por ejemplo, está trabajando muy bien por este país. Yo prefiero cajas, pero si las cajas no tienen recursos económicos, no cumplen su finalidad", expuso.

La búsqueda de 'galleguidad' ha sido sustituida por la supervivencia

Más que en el del Gobierno, como pretende la Xunta, la pelota está en el tejado de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y de los responsables de la caja, según Vázquez. A todos ellos reprochó que aún no hayan desvelado cuánto capital se necesita para alcanzar el mínimo de fondos de calidad que se va a exigir. "Conocemos el core capital de todas las cajas a 31 de diciembre, pero no el de Novacaixagalicia, y eso no es muy normal", lamentó. Vázquez animó al presidente de la Xunta a abandonar su "victimismo" y a sustituir la "teoría del conflicto" por la "búsqueda de soluciones".

Frente a la interpretación que hace la Xunta de la descapitalización de la caja, que la atribuye al propio plan de negocio que exigió el Banco de España para la fusión de Caixanova y Caixa Galicia, el PSdeG maneja otra teoría. Pachi Vázquez cree que en realidad es producto de una infructuosa búsqueda de capital "por todo el mundo", que obligó a efectuar provisiones ante posibles perdidas futuras. El líder socialista abogó por centrar la discusión en "cómo captar el capital necesario", e invitó a la Xunta a contribuir con sus propios fondos, siempre que sea de forma "prudente" y sin alterar "gravemente" las cuentas de la comunidad autónoma.

Mientras los gestores buscan una salida que parece complicada (hoy se celebrará un consejo de administración), dentro de la caja aumentan las cábalas sobre las opciones de NCG para cumplir los nuevos requisitos de capital. Apenas se habla de galleguidad y, en cambio, se plantean soluciones en clave de supervivencia. La entidad es una de las que peor ratio de capital tiene de España (ronda el 6%, aunque el dato oficial no se conoce), lo que la acerca a la temida nacionalización, con la consiguiente entrada de capital público para quedar convertida a corto plazo en un banco. Internamente se instala la idea de que las nuevas imposiciones que ponen a la caja en un brete son "injustas y arbitrarias", aunque lo cierto es que la propia patronal, la CECA, cree que permitirán la supervivencia de las entidades españolas. Para lograr capital en pocos meses, las opciones con más posibilidades pasan por plantear operaciones de lease back con los inmuebles de la red de oficinas o emprender la venta acelerada de activos. También son vías posibles integrarse en un SIP (fusión fría), volcar en uno de sus bancos el negocio y buscar inversores, fusionarse con otra caja o grupo e incluso conseguir dinero público. Algunas voces, como la del presidente de la patronal de Pontevedra, José Manuel Fernández Alvariño, se alzan en la defensa "a ultranza" de su carácter de caja. Otras temen que cierre definitivamente el grifo del crédito.