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Los grupos acercan posturas para suprimir el secreto de las comisiones de investigación

La decisión facilitará la reincorporación de Aralar a la del 'caso De Miguel'

Ayer no resultó posible, a falta de algunos flecos y algo más de tiempo de dedicación, pero los grupos del Parlamento quedaron más cerca de cerrar un acuerdo para terminar con el secreto de las comisiones de investigación, que tantos quebraderos de cabeza está ocasionando a la Cámara. El acuerdo puede ser además unánime, lo que no resulta baladí tratándose de este asunto y estando en juego, entre otras cosas, la vuelta o no de Aralar a la comisión que investiga la presunta corrupción y el supuesto espionaje de los casos De Miguel y Tellería.

La ponencia que estudia la reforma del Reglamento de la Cámara, trámite por el que debe pasar este cambio, trató ayer la cuestión, pero la dejó sobre la mesa para su siguiente reunión. La ponencia está finalizando un primer repaso al Reglamento y tiene ya, junto a esta, otras cuestiones que podrían llevarse en breve a pleno.

Urkullu dice que los imputados debieron entregar sus carnés "hace diez meses"

La fórmula más probable es que las reuniones sean abiertas, salvo cuando un compareciente pida que se realice a puerta cerrada. La decisión quedará en manos de los declarantes.

La discordia, desde la comisión del caso Guggenheim a la del Balenciaga y del Margüello al De Miguel y Tellería, ha estado siempre en las filtraciones de lo tratado, de las que los grupos se acusan unos a otros, según a quién supongan que favorecen o perjudican las informaciones o incluso qué medios las publican. Aralar mostró su hartazgo hace dos semanas retirándose de la comisión del caso De Miguel.

Fuera de la Cámara, todo lo que rodea a esa investigación en lo judicial y en lo parlamentario, así como la renuncia el sábado de tres de los imputados a sus carnés del PNV, suscitó reacciones diversas. La portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, eludió juzgar si ese gesto resulta suficiente para que la ejecutiva peneuvista dé por "zanjada" la cuestión como afirma. Mendia sostuvo en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gabinete que se ha producido "tarde", pero indicó que corresponde al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, decidir "si le basta o si debe exigir más" renuncias.

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Respecto del supuesto espionaje al anterior lehendakari, Juan José Ibarrtexe, la portavoz dijo tener la impresión de que hay "mucho interés en desviar la atención" de las irregularidades que se están investigando, cuya gravedad resaltó. "Son temas políticamente muy graves, además de jurídicamente tipificados en el Código Penal", sostuvo. "De comprobarse, requerirán no solo una condena por los tribunales, si así lo determinan, sino también una sanción política. No se entendería que no fuera así", concluyó.

Mientras, Urkullu pidió al juez y a la fiscalía que realicen imputaciones por el supuesto espionaje a Ibarretxe y dijo que los imputados de su partido debían haber entregado el carné "hace diez meses", cuando fueron detenidos e imputados por el juez. Urkullu aseguró en Onda Vasca que defenderá la presunción de inocencia "del PNV". El portavoz de la Diputación de Álava, el peneuvista Claudio Rodríguez, sostuvo que las renuncias buscan "preservar" a ese partido, ante la "interpretación torticera del PP y el PSE, que no conoce límites, y que querían vincular a las personas y al partido".

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