Gran defensa, pobre ataque

Todo el equipo era consciente de que el partido contra Túnez no podía perderse y tal vez por ello a España le costó más de la cuenta conseguir su segunda victoria en el Mundial de Suecia. La selección de Valero Rivera está pasando unos apuros impropios de un gran equipo frente a rivales a los que debería ganar con solvencia. Ofreció una imagen de desorden ante Bahréin en la jornada inicial y, aunque ayer mostró mejor aspecto, especialmente en la defensa, evidenció que no ha resuelto los problemas del ataque ante retaguardias formadas.

España no va a encontrar ayudas ni en los demás equipos ni en los árbitros, porque hasta ahora no se ha hecho respetar. Necesita grandes victorias contra adversarios de peso que la sitúen al nivel de 2005, cuando ganó el Mundial de Túnez. Entonces, el pivote, Uríos, tuvo un papel preponderante porque Chema Rodríguez sorprendió con su juego de uno contra uno y pase al cubano y nadie supo reaccionar. Ahora, los equipos esperan el pase a Aguinagalde, un gran pivote, y hacen lo que sea para que no se produzca. Y los árbitros, que solo respetan a los grandes, lo permiten.

"Cuando más lo necesitábamos, el equipo sacó su casta", dice Rivera

Túnez dio una muestra perfecta de hasta qué punto es importante el respeto de los demás. El equipo africano había bajado los brazos en la media parte contra Francia. Sin embargo, frente a España luchó hasta el último minuto porque descubrió que era mucho más frágil de lo que creía. Su garra le llevó a dominar el partido por 14-12 en la segunda mitad. Fue en esos momentos difíciles cuando la selección española pareció un gran equipo. Es cierto que las cosas no le funcionaron y que el balance del ataque resultó débil -25 lanzamientos fallados-, pero hubo una lectura positiva. España nunca perdió la compostura. Se mantuvo en la pista con orden y dignidad, sabiendo que era muy superior y que no podía perder.

"Eso es lo que me hace pensar que ante Alemania jugaremos mucho mejor porque estaremos más tranquilos", explicó Rivera; "no podíamos perder contra Túnez y no jugamos bien en el ataque. Solo tuvimos fluidez cuando ellos se adelantaron. Entonces se sacó la casta y se demostró lo que somos, un equipo. Lo más positivo es que nos defendimos muy bien los 60 minutos, que Hombrados estuvo sensacional [hasta el punto de que Sterbik le dijo que siguiera en la segunda parte] y que al final se ha visto el potencial real de nuestro ataque".

Todo eso y algo más hará falta hoy contra Alemania (18.30, Teledeporte), campeón en 2007 y plata en los Juegos de Atenas 2004, aunque lejos de su mejor forma.

Grupo A: Bahréin, 18; Alemania, 38. Egipto, 19; Francia, 29. Clas.: 1. Alemania, 4 puntos. 2. Francia, 4. 3. España, 4. Grupo C: Australia, 18; Serbia, 35. Argelia, 15; Croacia, 26. Rumanía, 30; Dinamarca, 31. Clas.: 1. Dinamarca, 4. 2. Serbia, 4. 3. Croacia, 4 (pasarán los tres primeros).