Griñán y Espadas buscan frenar a la derecha "ultraconservadora" en Sevilla

El PSOE saco músculo ayer en Sevilla para presentar a su candidato: Juan Espadas. El encargado de acompañarle sobre el escenario fue el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien le advirtió a su compañero de partido y ex consejero de Vivienda que ser alcalde de la capital andaluza "es más importante que ser ministro".

A la presentación de anoche acudieron unas 2.000 personas, según la organización, que puso a disposición de sus militantes y simpatizantes 17 autobuses. Entre el público estaba casi el Gobierno regional en pleno, dirigentes del PSOE sevillanos y andaluces, el ex alcalde Manuel del Valle y el actual regidor, Alfredo Sánchez Monteseirín. Y también el histórico socialista Alfonso Guerra. En una breve aparición, Guerra definió a Espadas como el candidato del "equilibrio" entre los que "solo se ocuparían de la tradición" y entre los que solo "querrían destrozar la tradición", en referencia a PP e IU. Sus palabras recibieron una de las mayores ovaciones de los asistentes.

Espadas: "Oculta su ideología bajo la falsa preocupación por el bache"

Espadas también utilizó la palabra equilibrio para definir su proyecto, que persigue compaginar la tradición y la modernidad. Tras desgranar parte de sus propuestas -que pasan por potenciar económicamente el río Guadalquivir y el área metropolitana de Sevilla y realizar una "descentralización" del Ayuntamiento para que cuenten más los distritos- atacó a su principal contrincante, Juan Ignacio Zoido (PP). Espadas le acusó de ocultar "su ideología ultraconservadora" bajo una "falsa preocupación por el bache o la farola". El candidato socialista llamó a los votantes a "movilizarse contra el silencio ideológico": "La derecha dice que esto no va de ideología, que da igual".

Una idea similar manejó el presidente andaluz cuando insistió en que las elecciones municipales del 22 de mayo deben ser "políticas" y "servir para recuperar el prestigio de la política y los políticos". El objetivo es movilizar al electorado de izquierdas para intentar frenar el avance de la derecha también en la capital andaluza.

Espadas tuvo que mantener anoche otro equilibrio, una cierta armonía entre el pasado y el futuro. El candidato socialista no renunció a la herencia de Alfredo Sánchez Monteseirín. De hecho, hizo suyos algunos logros como el proceso de peatonalización, la política de vivienda protegida o la ayuda a domicilio: "Dos de cada tres euros del Ayuntamiento van a políticas sociales". Sin embargo, Espadas también reconoció que en los anteriores mandatos se han "cometido errores" y quedan "temas pendientes".