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Los sindicatos y el Gobierno apuran la negociación sin llegar a un pacto

La jubilación a los 67 años impide el acuerdo sobre la reforma de pensiones

Manuel V. Gómez

Hay muy poco margen para el acuerdo, pero el Gobierno y los sindicatos están decididos a apurarlo al máximo. Tras reunirse ayer durante todo el día, continuaron por la noche en busca de un pacto que no llega y se antoja muy difícil. Esta es la conclusión de lo sucedido ayer. Ninguna de las dos partes aclaró si las conversaciones continuarán hoy. Hicieron gala así del secretismo que está rodeando estos encuentros, de los que ni siquiera trasciende el lugar de reunión.

El escollo principal sigue siendo el mismo: retrasar o no la edad legal de jubilación de 65 a 67 años. Aunque por lo que apuntaba ayer alguno de los asistentes al prólogo del viernes y a la maratoniana reunión de ayer, no todo estaba perdido y el acuerdo era posible. Sea como fuera, los sindicatos tendrán que darse prisa. El lunes y el martes, la UGT y Comisiones Obreras, respectivamente, tienen reunión de sus máximos órganos de dirección, y sus mandatarios no pueden presentarse sin conclusiones claras. No tiene tanta urgencia el Gobierno, que presentará el proyecto de reforma de pensiones el 28 de enero.

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La distancia que separa a las centrales sindicales del Ejecutivo es grande, pero la necesidad que tienen unos y otros de lograr un pacto les ata a la mesa. El PSOE está a 14,5 puntos del PP en las encuestas. La ruptura llevaría a los sindicatos a otra huelga general, y el resultado de esta, pese al descontento social y la gravedad de la crisis, es incierto, como ya se demostró con el impacto limitado que tuvo la del pasado 29 de septiembre.

Hasta el momento, el gran número de horas empleadas en las reuniones no ha servido para ablandar las posturas del Ejecutivo. El equipo negociador del Ministerio de Trabajo, liderado por su titular, Valeriano Gómez, insistía ayer en retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años. Ofrecía flexibilidad a cambio. La extensión del periodo de transición, que el Gobierno había fijado en 14 años desde 2013, era uno de los elementos sobre la mesa. También se habló de fijar excepciones para que los trabajadores con largas carreras de cotización se retiren a los 65 años (la intención de Trabajo es que puedan hacerlo quienes hayan cotizado 40 o más, aunque a este tope se llegaría de forma transitoria partiendo desde los 36 años).

Enfrente, los negociadores sindicales, encabezados ayer por sus líderes, Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT), para quienes conseguir que la edad real de jubilación, ahora en 63,7 años, se aproxime a la legal no pasa por el retraso de esta última. Prefieren apostar por hacer más atractiva la permanencia en el puesto de trabajo más allá de los 65 años de forma voluntaria.

Consciente de la dificultad de llegar a un acuerdo global (en el orden del día estaba el desarrollo de la reforma laboral y los cambios en la estructura de la negociación colectiva), el Gobierno llegó a la reunión con la intención de separar temas y cerrar pactos puntuales. Si no era posible con las pensiones, buscar el acercamiento, trabarlo en la reforma de políticas activas, en el procedimiento del despido objetivo (el de 20 días por año trabajado) o en la negociación colectiva. Se conformaba con este premio de consolación. Los sindicatos, por su parte, querían el acuerdo global. Y ahí el retraso de la edad legal de jubilación se erigía como obstáculo insoslayable al convertirse en la piedra angular del potencial pacto.

Cándido Méndez (izquierda) y Valeriano Gómez, durante un acto en Madrid en octubre del año pasado.
Cándido Méndez (izquierda) y Valeriano Gómez, durante un acto en Madrid en octubre del año pasado.EFE

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.
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