Unos padres dejan solo a su hijo de 12 años durante dos meses en Valencia
El matrimonio dice que se fue a Marruecos a arreglar unos papeles
Un matrimonio de origen marroquí ha dejado dos meses solo a un menor de 12 años en la vivienda familiar en Burjassot, en Valencia. La Generalitat lo supo poco antes de Nochevieja y el niño estuvo, hasta el martes, seis días en un centro de acogida en la localidad de Alboraia. Los padres se presentaron después de conocer por los medios de comunicación que la Administración había intervenido ante una situación de abandono y desamparo. ¿Qué pasó realmente? Aún es una incógnita.
Los padres se presentaron diciendo que habían salido de viaje a Marruecos para arreglar unos papeles. Relataron que dejaron en casa a su hijo de 12 años para que no perdiera días de colegio. Y que el resto de la familia se fue con la intención de regresar pocos días después, pero las cosas se les complicaron. Su versión incluye que el niño se quedó en casa con comida suficiente para varias semanas, con 60 euros y encomendado al cuidado de un vecino, al menos para que controlara que iba al colegio y que se ocupara de él en caso de emergencia.
La familia frecuenta la parroquia de San José Obrero. Desde hace muchos meses, son habituales. Pasan, según fuentes del consistorio, a recoger comida y ropa muy a menudo. Hace un mes, los voluntarios de la parroquia echaron de menos la presencia de esta familia. Y acudieron a su casa. Allí encontraron al niño, que no les dijo que estaba solo sino que estaba con su hermano pequeño y que sus padres habían salido.
Fue entonces cuando pusieron la situación en conocimiento de los servicios sociales del Ayuntamiento de Burjassot. Desde aquí, el consistorio supo que el menor no iba regularmente a clase y que ya en el colegio existía preocupación por saber qué ocurría. El protocolo de protección de menores estaba a punto de ponerse en marcha. Avisaron a la policía local y acudieron al domicilio. Al principio, el menor no dejó clara su situación. Pero los vecinos sí la explicaron. El niño estaba en casa, no faltó de ella ningún día. En varias ocasiones comió y cenó en casa de alguno de esos vecinos, la mayoría de los cuales señalaba la situación de abandono sin más. Sin embargo, uno de ellos, un hombre que conoce bien al matrimonio, reconocía ayer que, en efecto, la pareja le dijo que "echara un ojo al pequeño". Y lo hizo, aseguró, pero nunca pensó que lo que parecía ser una ausencia de pocos días se transformara en dos meses.
Cuando la policía intervino y comprobó que el pequeño estaba solo, avisó a la Fiscalía, según el Ayuntamiento, y se activó el protocolo de protección. Por eso el niño ha estado seis días en un centro público.
El padre repetía ayer: "Nosotros no hemos abandonado a nuestro hijo".
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