Repsol vende el 40% de su filial en Brasil con plusvalías de 2.860 millones
La petrolera china Sinopec suscribe la ampliación de capital por 5.430 millones
Repsol YPF dio ayer un gran paso en sus planes para América Latina al cerrar con éxito la ampliación de capital de su filial Repsol Brasil y dar entrada en el accionariado a la petrolera china Sinopec. La compañía asiática asumirá una participación del 40% en la sociedad tras obtener todos los permisos del Gobierno chino, su principal accionista, para realizar la operación. Repsol YPF obtiene, por su parte, unas plusvalías netas de 2.860 millones de euros (3.757 millones de dólares), según el comunicado enviado ayer a la CNMV.
De acuerdo con lo pactado en el mes de octubre, Sinopec, la antigua China Petroleum and Chemical Corporation, suscribe íntegra una ampliación de capital por valor de 5.413 millones de euros (7.111 millones de dólares) de Repsol Brasil que le dará el control del 40% de la compañía. La operación supone valorar la sociedad, tras la ampliación, en 13.533 millones de euros (17.777 millones de dólares).
China supera a EE UU y a la UE por inversiones en América Latina
Los porcentajes pactados (60% Repsol, 40% Sinopec) se han trasladado tanto a los órganos directivos como al Consejo de Administración, en el que se sentarán 10 vocales. El actual director general de exploración de la petrolera española, Nemesio Fernández-Cuesta, seguirá ocupando la presidencia de la filial brasileña, mientras que Graciano Rodríguez Mateos continuará como consejero delegado.
Con la entrada de Sinopec, Repsol YPF podrá cubrir la totalidad de la inversión necesaria para rentabilizar los descubrimientos realizados en los últimos tres años. En 2009, fue el propio presidente de la petrolera, Antonio Brufau, quien cifró en al menos 6.700 millones de euros el dinero necesario para desarrollar los proyectos brasileños. Repsol YPF es la tercera empresa de Brasil en derechos para explorar en aguas profundas (offshore), así como en producción de petróleo y gas.
Para Sinopec, la operación también es importante. Como sus compañías hermanas, la petrolera busca recursos con los que asegurar el funcionamiento del país asiático. Pekín ya es el segundo socio comercial de Latinoamérica tras EE UU y por delante de la UE. Solo en 2010, los contratos de empresas chinas en la región suman más de 17.000 millones de euros.
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, destilaba optimismo: "Con esta operación", aseguró en un comunicado, "hemos creado una de las mayores compañías energéticas de Latinoamérica en uno de los países con mayor pujanza económica del mundo". La petrolera cerró la sesión de ayer en Bolsa con una pequeña subida del 0,24%.
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