Puig anuncia que borrará el legado de Saura en Interior

El propósito de CiU de liquidar el legado de Joan Saura al frente de Interior toma cuerpo. En una de sus primeras intervenciones tras conocerse que será el jefe político de los Mossos d'Esquadra, Felip Puig apuntó a tres dianas que están en el corazón de las políticas impulsadas por Iniciativa: las cámaras de vigilancia en las comisarías, el código de ética policial y el límite de 80 kilómetros por hora en las carreteras de acceso a Barcelona.

Puig dijo que "revisará" esas medidas en cuanto aterrice en el Departamento. Aunque no anunció su supresión inmediata (ni total), el próximo consejero confirmó lo que CiU venía anunciando en campaña y lanzó un guiño a los sindicatos y mandos policiales, muy críticos con la gestión del tripartito.

Los Mossos acogen con satisfacción los guiños del 'número dos' de CiU

El código de ética, un manual de buenas prácticas para policías que el ex consejero aprobó a última hora y con la oposición del cuerpo, puede ser el primero en caer. El propio Artur Mas ya dijo que lo suprimiría si llegaba a gobernar. Más difícil es saber qué pasará con las cámaras de vigilancia, una medida de control democrático de la policía que impulsó Saura después de que salieran a la luz pública casos de abusos a detenidos. "Revisaremos las [cámaras] que se han puesto en los últimos tiempos y veremos si su eficacia y continuidad están justificadas o no", dijo Puig en declaraciones a Catalunya Ràdio. Interior ha instalado hasta la fecha unas 2.000 cámaras en casi todas las comisarías catalanas. No se instalarán más. Al menos, hasta que el próximo consejero compruebe con sus propios ojos si, como arguyó Saura, sirven para prevenir malos tratos y evitar denuncias falsas de los arrestados.

Otro proyecto estrella de los ecosocialistas, el límite de velocidad, también irá a examen. Puig no mencionó la posibilidad de eliminar este sistema -que ha permitido reducir el número de accidentes mortales en mayor porcentaje que en otras carreteras- sino de "racionalizarlo" en función de las necesidades. Es decir, que se pueda suavizar el límite, por ejemplo, de noche.

El propósito de Puig en sus primeros meses será "recuperar el prestigio y el buen nombre" de los Mossos, según fuentes cercanas al consejero. Aunque por ahora no ha detallado propuestas en materia de seguridad, el simple anuncio de que se revisará el legado de Saura ha contentado a los sindicatos de policía. "Nos parece bien que se revisen las cámaras y que se vea si sirven para controlar a los detenidos o para fiscalizar nuestro trabajo", detalló el portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña, David Miquel.