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La polémica lingüística

El catalán, "centro de gravedad"

Tomàs Delclós

El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona (UB) Joan Vintró afirma que las sentencias no alteran el modelo vigente. "Son resoluciones que se refieren a regímenes lingüísticos que imperaban en 2006 en determinados centros. Y se pronuncian sobre unos determinados recursos. No se puede de las mismas hacer inferencias de tipo general".

Para Vintró hay dos conceptos básicos que centran el debate. El Estatuto y la ley de educación catalana de 2009 hablan de que el catalán será la lengua utilizada "normalmente" y ello quiere decir que no es la lengua exclusiva. "Nunca ha sido verdad que el castellano no sea lengua vehicular en Cataluña. Lo es, como mínimo, para las asignaturas de lengua y literatura castellana y los centros pueden adoptar sus propias decisiones en este sentido según su contexto sociolingüístico".

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Por otra parte, el Constitucional ha avalado siempre que el catalán sea el centro de gravedad en la enseñanza. "Si el Supremo hubiese querido cuestionar la vigente ley por considerarla inconstitucional debería haberse dirigido al Tribunal Constitucional". "Es la Generalitat", prosigue, "quien tiene la facultad de administrar este centro de gravedad".

Enoch Albertí, catedrático de Derecho Constitucional de la misma universidad, coincide en que el Supremo no puede dirigirse al Parlamento de Cataluña para que cambie el modelo. "Si pretendiera eso debería plantear una cuestión de inconstitucionalidad". "El Supremo simplifica la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto, que en este aspecto era confusa, y la interpreta de forma restrictiva al máximo".

El Constitucional ha admitido que el catalán sea el centro de gravedad del sistema pero ello no debe excluir al castellano como lengua vehicular. "Y eso puede hacerse de muchas maneras. Con una doble línea escolar, con atención personalizada... Es la Generalitat quien debe hacerlo".

El sociolingüista Albert Branchadell considera, por el contrario, que la sentencia da la razón a los magistrados que hicieron un voto particular en la sentencia del Estatuto que cuestionaba el modelo de inmersión. "Entiendo que el Supremo asimila la administración escolar a otras administraciones en su obligación de emplear el castellano también como lengua vehicular tanto en la docencia como en las comunicaciones, al margen de las opciones individualizadas que hagan los padres o tutores".

Xavier Vila i Moreno, director del centro de Sociolingüística y Comunicación de la UB, considera que las sentencias anuncian la voluntad de imponer un nuevo modelo."Afectan a centros y personas concretas, pero se quiere torpedear el modelo de conjunción pactado en Cataluña". Vila recuerda que el Consejo de Europa ha elogiado el modelo catalán que logra un éxito en la "bilinguización" sólo comparable con Luxemburgo.

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