El clásico aguarda en buena hora
El Real Madrid ha recuperado el color con un liderato muy bien defendido en Vitoria, donde ganó con todas las de la ley (67-72), con Felipe Reyes y Suárez ejerciendo de líderes. El Regal Barcelona, plenamente inmerso en el proceso de reconstruir un potencial que se ha resquebrajado a base de lesiones, le dio una buena paliza al DKV Joventut (83-63).
La recuperación de Navarro, autor de tres triples, se adivina trascendental en esa reactivación de efectivos y de sensaciones. En el Barcelona han venido flojeando varios jugadores, además de los lesionados. A las bajas del propio Navarro, Mickeal y Basile, y otras puntuales, se añadieron algunas actuaciones horrendas que incidieron en la deconstrucción del juego de equipo con el que tanto intimidó el campeón de Europa. Por eso, resulta muy saludable que ante el Joventut salieran a la palestra jugadores como Sada, con 13 puntos y seis rebotes, y Morris, con 14 puntos, tipos que no suelen hacer mucho ruido pero que engrasan la máquina de juego del equipo.
La próxima jornada se disputará entre semana. El día 30 es la fecha fijada para el clásico. El partido le puede venir como anillo al dedo al líder. El Madrid, tras ganar al Caja Laboral, saldría muy reforzado de ganar a un Barça contra el que se ha estrellado de forma reiterada y en varias de las últimas ocasiones con resultados escandalosos. Es el momento para que Ettore Messina logre una credibilidad en su proyecto que, por el momento, acredita su historial con otros equipos pero no con este que dirige desde hace un año y medio.
Svetislav Pesic, en cambio, ha cambiado por completo el estado de depresión en que se encontraba el Valencia. La victoria contra el Unicaja (64-70) es tan revitalizante para ellos como deprimente para los andaluces. Hay que destacar el partidazo de Rafa Martínez y de Víctor Claver, dos jugadores que están en la órbita de la selección española. No acaba de funcionar a satisfacción el equipo de Aíto García Reneses. Ahora ambos equipos están igualados a seis victorias y la lucha para meterse en la Copa del Rey, el próximo febrero en Madrid, se adivina intensa y dramática para dos equipos concebidos para grandes metas.
El cero, la nada, el sopor. Esa es la traducción de algunos encuentros misérrimos, repletos de fallos y escasos de puntos. El que disputaron el Cajasol y el Assignia Manresa el sábado en Sevilla fue tan poca cosa que su 52-48 final igualó el récord de puntuación conjunta en la ACB, es decir, en los tiempos modernos, desde que arrancó el campeonato en 1983. Solo dos veces antes se había quedado el marcador acumulado en 100, un 47-53 en León con victoria también del Manresa, en 1994, y un 61-39 entre el Valladolid y el Lagun Aro el pasado 25 de abril. Desde 1983 solo 18 partidos han concluido con menos de 110 puntos. Los guarismos en el descanso de este Cajasol-Manresa eran todavía más exagerados: 26-17. El conjunto sevillano acumuló un 2 de 17 en triples, un 0 de 13 sin la cuenta de Bullock. Y en tiros de campo, Slokar naufragó con un 1 de 9 y Urtasun, con un 1 de 7. Los manresanos solo consiguieron un 30% de sus intentos en tiros de dos. Para olvidar.
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