El soterramiento ya tiene líder

Recién llegado de un viaje a Bruselas, el alcalde Patxi Lazcoz compartió ayer con la audiencia una confidencia del alcalde de Nantes sobre su futuro: "Uno de sus principales objetivos es crear un lobby para presionar al Gobierno francés y conectar la ciudad con la alta velocidad. Somos unos privilegiados", recalcó el regidor ayer durante la presentación en público de la nueva Sociedad Vitoria-Gasteiz Alta Velocidad. Su objetivo será hacer realidad la mayor revolución urbanística de la ciudad: el soterramiento de las vías del tren, un proyecto que llevaba once años sin concretarse y que ayer dio un paso definitivo.

No hubo grandes anuncios. Los máximos representantes de las cuatro instituciones que participarán en el ambicioso proyecto (Ayuntamiento, Diputación de Álava, Gobierno vasco y Ministerio de Fomento) se limitaron a celebrar el logro "histórico" de la constitución de la sociedad. Tal vez lo más reseñable sea el espíritu de consenso que parece ahora impregnar la revolución urbanística que supone el proyecto, que ha pasado por las manos de tres alcaldes -José Angel Cuerda fue el primero en plantearlo- y ha encontrado enormes dificultades para su financiación. La llegada del nuevo Gobierno de Patxi López permitió cuadrar el balance, al aumentar su aportación.

El soterramiento liberará 300.000 metros cuadrados en la ciudad

Se espera conseguir al menos 100 millones con la venta de suelo

El coste ascenderá a 511 millones de euros, de los cuales 35 millones corresponden a obras de urbanización. Fomento asume la mitad, el Ejecutivo vasco el 25%, el consistorio un 15%, y el ente foral, el 10% restante. La sociedad constituida será la encargada de gestionar la remodelación de la red arterial de la ciudad y, sobre todo, la encargada de financiar la faraónica obra. Las cuentas cuadrarán gracias a los recursos económicos obtenidos con el desarrollo urbanístico de los terrenos que serán liberados. La venta del suelo propiedad del Estado que quedará libre con el soterramiento permitirá unas plusvalías netas de, al menos, 100 millones de euros.

El nuevo trazado consistirá en dos túneles paralelos de doble vía con tráfico separado de mercancías y pasajeros. El tramo soterrado, de 6,8 kilómetros de longitud, irá desde el barrio de Zabalgana a Zurbano. Será apto tanto para circulaciones en alta velocidad en ancho de vía internacional como para convencional. Acabar con la cicatriz que supone el tren permitirá también la creación de más espacios verdes y una verdadera integración del campus de la UPV en la ciudad, entre otras ventajas.

"Nuestros próceres no tuvieron visión estratégica hace 150 años, ahora tenemos la oportunidad de rectificar ese error [...] y se impone el liderazgo compartido", resumió por su parte el diputado general, Xabier Agirre, que no dudó en citar a Berlanga y Buñuel en su intervención, deseando dejar atrás la etapa en la que el proyecto se había convertido en "ese oscuro objeto de deseo" nunca satisfecho.

El ministro de Fomento, José Blanco, recordó que la obra liberará un total de 300.000 metros cuadrados que permitirán particular una nueva Vitoria. "Las ciudades que luchan contra las barreras arquitectónicas son las que podrán adaptarse a la sociedad en red", recordó. "La distancia ya no se medirá en kilómetros, sino en tiempo", añadió.

Por su parte, el lehendakari, Patxi López, celebró que las instituciones alcanzaran por fin una visión compartida después de "años de retraso injustificado". También destacó que cada tramo nuevo del AVE vasco en construcción crea unos 150 empleos -Transportes se encarga del ramal guipuzcoano-. El lehendakari adelantó que durante 2011 se abrirán 4 nuevos tramos, con lo que ya serán 15 los que estén en ejecución.

Las actuaciones incluyen la sustitución de la actual estación de ferrocarril por una nueva prevista al norte de la ciudad, ubicada junto a la Plaza de América Latina y el Parque de San Juan de Arriaga, que estará conectada con la futura estación de autobuses.