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Reportaje:DINERO & INVERSIONES

Emergentes en el punto de mira

Consenso de analistas y banca sobre las oportunidades abiertas en estos mercados

Poco importa el informe de analistas, banca de inversión o institución que se tome: prácticamente todos hablan, y bien, de los países emergentes y de sus amplias y positivas posibilidades de inversión.

Para Fidelity Investment Managers, "los mercados emergentes sustituirán a los Estados industrializados como motor de la economía mundial, ya que: disponen de un potencial casi inagotable en fuerza de trabajo y se benefician de una estructura de población por grupos de edad muy favorable; las necesidades de nuevas infraestructuras para nuevas ciudades con millones de habitantes obligarán a mantener muy altos los niveles de inversión; poseen la mayor parte de las fuentes energéticas naturales y las materias primas del planeta y, entre otras cosas, de estos países está surgiendo una clase media hambrienta de consumo con un gran poder adquisitivo gracias al aumento de sus ingresos".

También se puede apostar por empresas occidentales que operan en esos países

"Todo ello acompañado", agregan en Fidelity Investment Managers, "de una estabilidad político-económica que ha permitido no solo que sus sistemas financieros hayan experimentado reformas fundamentales, sino también que se hayan reducido sensiblemente los riesgos de invertir en ellos".

Por estas razones, entre otras, desde Compass, de Barclays Wealth, dicen tener "la convicción de que las inversiones vinculadas a las economías de los mercados emergentes seguirán generando una rentabilidad ajustada por el riesgo superior durante muchos años". Y desde Batterymarch, filial de Legg Mason, sostienen que "la reducción del diferencial del coste del capital hace que la rentabilidad de las inversiones crezca más rápido en los mercados emergentes que en los desarrollados. Las empresas de los países emergentes se beneficiarán de una mejor ratio precio / rentabilidad y cotizarán con unos valores superiores a los valores de los mercados desarrollados, tanto en función de sus valoraciones con garantía de activos como en el cálculo de su rentabilidad".

Parece que no hay dudas respecto al potencial de estos mercados, pero ¿invertir en ellos no son palabras mayores? En JP Morgan Asset Management para España y Portugal son prudentes: "No se puede pasar de un día para otro de ser un inversor en fondos monetarios -por muy desanimado que esté uno al ver las pobres rentabilidades obtenidas- a serlo en fondos emergentes. Es cierto que hay que impulsar a los inversores a tomar posiciones con más riesgo, pero manteniendo la calma. Estos mercados ofrecen activos de renta variable que, a nuestro juicio, tienen aún margen; tienen un valor justo y están lejos de acercarse a niveles de riesgo porque la relación entre sus cotizaciones y su valor en libros es buena, pero siguen siendo, y no hay que olvidarlo, activos con alta volatilidad".

En esta línea se sitúa igualmente Bankpime, para quien "las Bolsas de los países emergentes son mucho más volátiles que las de los países desarrollados (para un plazo de 10 años, un 16,5% de volatilidad en Estados Unidos frente a un 29,3% en China; un 19,8% en la zona euro frente a un 29,3% en India; un 20,4% en España frente a un 38,6% en Brasil...). Así, si bien es cierto que las economías emergentes tienen un potencial de crecimiento importante, al invertir en esos mercados se debe ser consciente de que se asume un riesgo muy superior. Por tanto, apostamos por una vía alternativa: se puede invertir en las economías emergentes con un riesgo mucho menor a través de las multinacionales europeas y americanas. Estas multinacionales también tienen negocios en Asia, América Latina o África. De esta forma, invirtiendo en las Bolsas occidentales se participa del crecimiento de las economías emergentes y con un riesgo inferior".

Una idea esta última que comparten en Compass, de Barclays Wealth, para quienes "existen muchas maneras de beneficiarse del dinamismo económico de los países emergentes. Invertir en los mercados locales de renta variable, renta fija y divisas es una vía importante de acumular exposición, pero hay otras formas potencialmente más atractivas, como la inversión ligada a las materias primas, o en acciones de empresas localizadas en países desarrollados pero que realizan una gran parte de su actividad en los países emergentes".

Más decididos por apostar directamente por estos mercados se muestran desde Carmignac Gestión. "Algunos analistas ya se empiezan a preocupar por la formación de burbujas en los mercados emergentes. Pero eso nos parece todavía demasiado prematuro. Las valoraciones de los mercados de renta variable están lejos de sus máximos históricos, mientras que los beneficios han superado los máximos recientes. Por lo que respecta a la renta fija, ofrece una remuneración que compensa básicamente el riesgo asumido con la deuda local. Prevemos, además, que en su conjunto las monedas emergentes evolucionen al alza".

Algo menos optimistas sobre estos mercados concretos (y en general, sobre la mayoría de ellos) se muestran en el Instituto de Estudios Bursátiles. "En materia de mercados bursátiles, en el ejercicio 2011 prevemos ciertas correcciones a la baja en los precios. ¿Por qué? Por un lado, hay cierta sobrevaloración bursátil, según nuestros modelos estratégicos (overvalued); por otro lado, ha habido un comportamiento relativamente positivo para la actual situación del ciclo económico, con un sentimiento alcista (overbullish) y una dinámica interna positiva (overbought). Estas correcciones afectarían tanto a las Bolsas occidentales como a las emergentes relevantes".

Operadores de mercados en la Bolsa de Hong Kong.
Operadores de mercados en la Bolsa de Hong Kong.AFP

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