El PSE salva a las tres Diputaciones de la devolución de sus presupuestos

Como en el Gobierno, los presupuestos de las tres Diputaciones vieron garantizada ayer su aprobación. En Vizcaya y en Guipúzcoa, la abstención de los socialistas evitó la devolución de los proyectos de las cuentas, presentados por los Gobiernos del PNV, en los plenos de las enmiendas a la totalidad celebrados. En Álava, donde el debate de las enmiendas a la totalidad se celebrará el próximo lunes, también se hallan aseguradas tras el acuerdo anunciado ayer por el PSE. En este territorio, a diferencia de los otros dos, los socialistas votarán a favor, ante la situación de minoría más precaria que viven los peneuvistas.

La principal novedad es que en Guipúzcoa el PP se abstuvo, pese a que no resultaba necesario para que las cuentas no se devolvieran. Los socialistas criticaron los proyectos de presupuestos forales en los tres territorios pero, como el pasado año, aludieron a la "responsabilidad" ante la crisis económica para justificar sus abstenciones. El PNV ha tenido la legislatura más plácida en las tres diputaciones, ya que, pese a estar en minoría, ha podido aprobar los cuatro presupuestos anuales, gracias al apoyo y la abstención de los socialistas en casi todos los casos. Solo en Guipúzcoa, en el primer año (2008), el pacto que el PNV tenía con EB y Aralar les facilitó la aprobación de las cuentas.

Las Juntas de Vizcaya rechazan las cinco enmiendas de la oposición

El pleno, celebrado ayer en la Casa de Juntas de Gernika, siguió el guión previsto y se rechazaron las cinco enmiendas a la totalidad, formuladas por el PP, EB, ANV, Aralar y Alternatiba, del proyecto de presupuestos vizcaínos, con los votos en contra del PNV y la abstención del PSE. El socialista Iñaki Egaña adujo que, ante la crisis económica, es necesario un "ejercicio de responsabilidad" que permita disponer de cuentas para 2011. "Lo peor sería no tenerlas y supondría una irresponsabilidad al generar una incertidumbre política e institucional".

Egaña criticó al gobierno dirigido por José Luis Bilbao al presentar un proyecto "que no está a la altura y es mejorable" y censuró las apuestas por el Guggenheim de Urdaibai (hay una partida de 100.000 euros pese a que está aparcado) y no aumentar el dinero para los ayuntamientos.

El debate entre el resto de grupos se centró especialmente en el presupuesto de Acción Social, con un monto de 732 millones, la mitad de los 1.468 millones disponibles por los departamentos forales. Varios grupos criticaron que se incluyan partidas como la renta de garantía de ingresos, que vienen del Gobierno y en las que la Diputación actúa como "mero transmisor". EB y el Grupo Mixto reclamaron cambiar el modelo fiscal.

La popular Nerea Llanos se mostró crítica con los gastos previstos, entre los que destacó las empresas públicas forales, que en "dos años han supuesto 650 millones". Recordó el proyecto frustrado de la fábrica de pisos de Afer, la gestión de los túneles de Artxanda, con la retirada de la concesionaria que "obliga a pagar 65 millones" o los más de tres millones gastaos por los pleitos judiciales. Criticó al PSE porque, al propiciar la aprobación de las cuentas en estos cuatro años, "ha renunciado a ser alternativa".

Aizbea Atela, de PNV, destacó que las cuentas para 2012 no plantean la subida de impuestos y remarcó que "no hay ninguna administración" que dedique tanto dinero al transporte público, con 76 millones para el Bizkaibus y 81 a la ampliación del metro.