El PP tiende la mano en Guipúzcoa y retira su enmienda a la totalidad

La retirada de la enmienda a la totalidad que había planteado el el PP y el rechazo a las presentadas por Aralar, EB y Alternatiba gracias a la abstención del PSE y de los populares permitió ayer que el proyecto de presupuestos de Guipúzcoa diese el primer paso hacia su aprobación.

"Tendemos la mano al Ejecutivo foral sin exigencias externas y con la libertad de no estar sujetos a pactos extraguipuzcoanos", explicó el portavoz del PP en las Juntas Generales y candidato a diputado general en 2011, Juan Carlos Cano. De esta forma aludía a su voluntad de facilitar las negociaciones de la Diputación con el Gobierno y con la Autoridad Portuaria de Pasajes para el desarrollo del metro de Donostialdea y del puerto exterior, respectivamente.

El PSE sostiene que su abstención "no debe interpretarse como un 'sí"

Cano recalcó las diferencias entre su formación y el PNV, pero indicó que quieren "explorar espacios de colaboración, sobre todo en tiempos de crisis". Esta posición fue acogida con satisfacción en las filas peneuvistas y de Hamikabat, los dos partidos que sustentan el Gobierno foral. Joxean Rekondo, juntero de esta última formación, apuntó: "Ha sido un bello gesto".

A cambio de la abstención del PSE, ya esperada tras el acuerdo alcanzado anteayer, la Diputación ha aceptado algunas propuestas socialistas, como dedicar un millón al plan de apoyo a los trabajadores autónomos o mantener en esa misma cifra la aportación foral al Festival de Cine de San Sebastián. "Hemos hecho un ejercicio de responsabilidad, pero nuestra abstención no debe interpretarse como un voto afirmativo", justificó el portavoz socialista, Julio Astudillo.

El diputado de Hacienda, Pello González, recordó que los presupuestos para el próximo año ascienden a un total de 839 millones de euros, un 7,22% menos que en el presente ejercicio, y destacó que aumentan las partidas destinadas a las políticas sociales. "Presentamos el mejor presupuesto de los posibles", sostuvo.

Otras formaciones políticas no lo interpretan de esta manera. La portavoz de Aralar, Rebeka Ubera, lamentó que la Diputación haya priorizado "hacer frente al déficit en lugar de a las necesidades de la ciudadanía".

Arantza González, de Ezker Batua, consideró que el Gobierno foral no podrá cumplir con los compromisos que adopte en el presupuesto porque la previsión de ingresos resulta "del todo irreal". Calificó la abstención del PSE como "lamentable" y consideró que las críticas de los socialistas a la Diputación forman parte de "un teatro puro y duro".

El representante de Alternatiba, Ander Rodríguez, deploró el proyecto por ser "impermeable al aluvión de correcciones parciales" de la oposición y un reflejo del "espíritu mercantil que ha calado en las políticas públicas".