Un tratado vinculante... para 2011

La Cumbre del Clima de Cancún acelera en busca de acuerdos. La última propuesta conocida es de la UE, los pequeños Estados-isla amenazados por el calentamiento (Aosis) y Costa Rica. El texto pide que en la cumbre del año que viene en Durban (Sudáfrica) se presente "un instrumento legalmente vinculante". Eso implicaría también a EE UU, que está en la convención de cambio climático, pero no en el Protocolo de Kioto, y a China, que no tiene obligaciones en Kioto.

Los países en desarrollo exigen prorrogar Kioto -donde la UE, Japón, Canadá y Australia están obligados a reducir sus emisiones- y Europa parece dispuesto a aceptarlo si logra unificar los dos procesos de negociación, el de EE UU y el otro.

Ante la acusación de que la UE pretendía matar Kioto, la comisaria de Cambio Climático, Connie Hedegaard, respondió en un comunicado: "Es absurdo. La UE ha peleado duramente para mantenerlo vivo. Al mismo tiempo, trabajamos para asegurarnos de que EE UU y las grandes economías emergentes asuman compromisos vinculantes". La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, declaró que "Kioto no debe de ser un problema" de la negociación.

"Nos parece que la propuesta es constructiva y es destacable que esté firmada por países desarrollados y países en desarrollo. Esa forma de construir puentes es la que nos puede sacar del atolladero", afirmó Aida Vila, de Greenpeace. Según la ONG, China, India y Filipinas, Egipto y Bolivia se oponen, pero la propuesta tiene apoyos importantes como Sudáfrica.

La cumbre ha conseguido disolver bloques muy homogéneos de negociación, como el de los países bolivarianos o el distanciamiento entre el Basic (Brasil, China, India y Sudáfrica). Bolivia es uno de los países que más protagonismo tiene en la cumbre. Evo Morales es de los pocos jefes de Estado que han acudido a Cancún, y su embajador ante la ONU comenzó el miércoles por la tarde a denunciar la existencia de reuniones informales de las que Bolivia se retiró. "Estamos todos negociando: ricos, pobres, norte y sur", resumió ayer el ministro mexicano de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada, en los pasillos de la conferencia.

La petición de que dentro de un año haya un acuerdo vinculante y la alusión a los compromisos que los países adquirieron en Copenhague es casi lo máximo que se puede sacar de Cancún. Eso y recuperar el sistema de negociación.