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Arrestados dos sospechosos por el crimen de Ares

Fue una pelea entre drogadictos que tuvo un final fatal para uno de ellos. Enrique Corgo Blanco, de 39 años, al que llamaban Quique, murió apuñalado en su casa de Ares el pasado miércoles. El mismo día, la Guardia Civil detuvo a dos personas, un hombre y una mujer, por su presunta relación con el crimen. Ambos pasarán, probablemente hoy, a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol, que se hizo cargo de un caso que está bajo secreto judicial.

Fuentes de la investigación apuntan que tanto la víctima como los dos detenidos se movían en ambientes muy marginales y sospechan que un ajuste de cuentas por drogas, deudas, o puede que celos, desencadenó la pelea que acabó con la muerte de Enrique, acuchillado. El fallecido vivía junto a una chica en el segundo piso del número 19 de la calle San José, en el centro de la localidad. Otro hombre solía quedarse a dormir allí y la relación que mantenían ambos con la mujer no queda clara.

Los vecinos del edificio aseguran que la desgracia se veía venir. El miércoles era festivo, y había poca gente en el pueblo. Cuentan que las discusiones eran muy habituales en el piso, con un trasiego inusual de visitas, de noche y de día. Tampoco era extraño que desaparecieran bicis, carritos de bebé y cables de cobre del portal del inmueble.

Autopsia

Los agentes de la Guardia Civil llegaron al edificio en el mediodía del pasado miércoles. Poco después, arrestaron a un hombre y a una mujer. El instituto armado no facilitó su identidad, pero diversas fuentes, entre ellas algunos vecinos, aseguran que se trata de sus propios compañeros de piso. Estos testimonios apuntan a que el detenido es un ex presidiario y delincuente habitual, que ronda los 40 años, muy conocido en Ares por sus problemas con las drogas, y al que apodan El Congrio.

Los arrestados permanecieron dos noches en los calabozos de la Guardia Civil. En las próximas horas está previsto que presten declaración ante la juez de guardia, Ana González Lorenzo. El cadáver de Enrique Corgo fue trasladado al hospital público de Ferrol, donde el equipo forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) dedicó varias horas a realizar la autopsia para determinar cómo se cometió el crimen y determinar quién fue el autor material de la muerte.

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