Las compras y la playa sustituyen al esquí
Las pistas de esquí, que se perfilaban como las grandes vencedoras para recibir a los que tenían puente, han logrado una elevada ocupación pero se han quedado los últimos días más vacías de lo esperado. El fin de semana las estaciones catalanas abrieron con todas sus instalaciones al 100% gracias a las nevadas de la semana anterior. Sin embargo, el lunes llegó la lluvia al Pirineo y la calidad de la nieve bajó. En Masella y La Molina (Cerdanya) algunas pistas fueron cerradas, y martes y miércoles acudieron menos esquiadores. Baqueira (Val d'Aran) y Gran Pallars aguantaron mejor el cambio de clima.
Las temperaturas ayer fueron tan buenas (en Barcelona superaron los 18 grados) que algunos cambiaron la nieve por la playa en pleno diciembre. Aunque no había bañistas, en la Barceloneta se concentró bastante gente paseando o leyendo en la arena. También para los comerciantes salió el sol. La sorpresa en el puente para el sector ha sido grata: las tiendas han tenido más visitas y compras que en 2009, según confirmó la patronal de grandes superficies Anged. La Confederación Catalana del Comercio cree que se ha inaugurado un cambio de tendencia.
Los hoteleros y los hosteleros son los que peor balance hacen de las minivacaciones por la Constitución más largas desde 2004. Sus previsiones de alcanzar ocupaciones de hasta el 70% se fueron al traste con la protesta de los controladores del viernes. Según Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, se han dejado de ocupar solo en la capital unas 4.000 habitaciones al día, cuyas reservas fueron anuladas.
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