Un trabajo que se esfuma y 12 niños sin sus padres
El paro improvisado de los controladores aéreos deja consecuencias irreversibles para algunos viajeros
Una maestra de escuela va a perder su trabajo por la huelga; centenares de colombianos no pueden volver a su país; una pareja ha desistido finalmente de casarse en Punta Cana (República Dominicana) después de haber invertido 20.000 euros e invitado a la mayor parte de su familia... Los aeropuertos españoles están volviendo a la normalidad poco a poco, pero para algunas personas la huelga salvaje e improvisada de los controladores aéreos tendrá consecuencias irreversibles.
Los viajeros trataban ayer de embarcarse en algún avión rumbo a sus destinos a cualquier precio. Unas 200 personas, según un testimonio telefónico, se agruparon ayer en Barajas en torno a la puerta de embarque de un vuelo de Iberia hacia Nueva York. Su viaje se había cancelado el viernes cuando el avión ya estaba rodando por la pista y los pasajeros llevaban el cinturón abrochado. Ayer aguardaban una solución que no llegaba. Sobre la una de la tarde algunos decidieron ponerse delante de la puerta de entrada para impedir que saliese otro vuelo con su mismo destino pero con otros pasajeros, más afortunados, que habían reservado las plazas de este avión. Agentes de la Guardia Civil tuvieron que pedir que cesase el boicot. Eran un grupo de los muchos de viajeros desesperados que pueblan aún los aeropuertos.
