La cocina está de moda

Hace un mes, aproximadamente, los cocineros vascos se reunieron para analizar los valores que les habían llevado al éxito. La semana pasada, Gastronomika convirtió a San Sebastián en la sede internacional de los chefs. Ayer, en el Palacio Miramar, la iniciativa Cook&Fashion transformó por séptima ocasión a la capital guipuzcoana en una pasarela para las últimas tendencias de moda y, como no podía ser de otra manera, para las gastronómicas. Sin duda, la cocina vasca está de moda. Literalmente.

Sentados en pequeñas mesas, unas 200 personas degustaban delicias en miniatura confeccionadas para la ocasión aderezadas con copas de vino mientras miraban con atención el desfile de 14 modelos, mujeres y hombres, que con una pericia asombrosa mantenían platos que mostraban las creaciones de cada diseñador de los fogones. En esta ocasión, los participantes fueron 10 jóvenes cocineros de la asociación donostiarra Sukatalde.

La responsable de la cita ve clara la fusión de la gastronomía con la moda

La iniciativa se ha desarrollado también tanto en Madrid como en París

Un vestido negro inspirado en una ostra, otro a capas blancas para evocar una cebolla y, tal vez el más sorprendente de la noche por su estrecha relación con la cocina: un traje realizado con trapos de distintos colores. Las propuestas han sido cocinadas por tres diseñadores aún poco conocidos, artífices de los vestidos más innovadores, y por el famoso modisto, reconocido por sus vestidos de novia, Petro Valverde, quien ayer cumplía años y lo celebró presentando una decena de diseños que resumen toda su trayectoria.

"San Sebastián es la ciudad del mundo con más estrellas Michelín por metro cuadrado", recordó la organizadora del evento, Lourdes Mariño, quien considera que la capital guipuzcoana resulta idónea para una cita de estas características. Además, "Euskadi es la cuna de reputados modistos a lo largo de todo el mundo, como Cristóbal Balenciaga o Paco Rabanne", abundó.

Mariño, donostiarra, reconoce que ideó Cook & Fashion en una tarde de inspiración. "De repente, vi clarísima la fusión entre moda y cocina", afirma. En ese momento, se lo comentó a su equipo y se pusieron manos a la obra.

Por el momento, la cita se ha celebrado en San Sebastián, Madrid y están trabajando para extenderla al extranjero. La pasada edición también se realizó en París.

La responsable del evento desgrana las similitudes que halla entre cocina y moda en cinco aspectos. Por una parte, "son elementos que forman parte de nuestra cultura". Además, tanto una como otra requieren modificar la materia prima de la que se parte: la moda, convertir las telas en prendas, y la gastronomía, convertir los alimentos en un producto apetitoso.

Vestidos y comidas dependen igualmente de las temporadas. "No se come ni se viste lo mismo en verano que en invierno", sostiene Mariño. Los platos selectos que desfilaron por el Palacio Miramar y los vestidos tienen también "glamour". Y, por último, la impulsora de la cita asevera que la innovación debe ser el pilar sobre el que pivoten gastronomía y moda. Este último objetivo, sin lugar a dudas, lo han conseguido.