Quiroga lee una declaración sobre el sida que recomienda usar el preservativo
La presidenta del Parlamento, la popular Arantza Quiroga, leyó ayer ante el pleno de la Cámara, por segundo año consecutivo, una declaración institucional aprobada por la Cámara con motivo del Día Mundial del Sida, celebrado el pasado miércoles. Que la declaración sea institucional significa que la respaldan todos los grupos sin excepción, incluido el PP, lo que reviste de un significado añadido a la importancia que da al "uso del preservativo como medio preventivo más eficaz en las relaciones sexuales".
También tiene significado que Quiroga le diera lectura ella misma, dadas sus convicciones personales católicas, y habiendo podido delegar la tarea en la vicepresidenta de la Mesa, la socialista Blanca Roncal. La presidenta del Parlamento se inició en el cargo tras unas polémicas declaraciones a este periódico, en las que decidió poner negro sobre blanco su pertenencia al ala más conservadora del PP, desvelando a la vez algunas de sus convicciones. "Estoy de acuerdo con el Papa; el preservativo no es la solución", dijo sobre el papel del profiláctico en la lucha contra la extensión del sida. "Yo nunca usaría el preservativo", añadió, al pedírsele opinión sobre su uso por otras personas.
Campañas
La declaración que leyó ayer contradice por completo esa posición suya. EL PAÍS no pudo contrastar con la presidenta del Parlamento si se ha operado algún cambio en su convencimiento sobre la inutilidad que atribuyó al condón en 2009 o simplemente se limitó a asumir su papel institucional, dando lectura a una declaración suscrita por todos los grupos, y pese a discrepar de parte de su contenido.
La declaración del Parlamento aboga además por extender los test de diagnóstico temprano y las medidas preventivas eficaces y por remover las barreras de discriminación que restan respecto a los enfermos de sida.
La Cámara reclama también la continuidad de campañas preventivas, sobre todo entre los jóvenes, y el traslado a los países más pobres de las medidas que se han mostrado eficaces en los más avanzados económicamente. La declaración, a cuya lectura asistieron representantes de ONG y del sector sanitario que trabajan en la prevención y control de la enfermedad, aboga además por seguir invirtiendo esfuerzos y recursos en la investigación de una vacuna preventiva.
