Los 'cotilleos' de Wikileaks

La filtración masiva de documentos del Departamento de Estado de EE UU no solo ha causado una gran conmoción en el despacho de Hillary Clinton. La onda expansiva tiene una dimensión diversa y planetaria que está afectando con gran intensidad a los medios de comunicación. Cinco cabeceras -Der Spiegel, The New York Times, The Guardian, Le Monde y EL PAÍS- están publicando en exclusiva los cables de la diplomacia estadounidense y ello siempre da pie a suspicacias difíciles de gestionar.

Son muchos los medios -del Global Times en China al Financial Times de Londres pasando por la derecha mediática radicada en Madrid- que tomaron dos decisiones importantes ante la anunciada lluvia de exclusivas de la competencia: tildar de meros cotilleos los cables de los diplomáticos estadounidenses y/o atacar sin piedad a Wikileaks. Una decisión apresurada, sin duda porque resulta contradictorio mantener que los cables son insustanciales y asistir a renglón seguido a la rueda de prensa de Hillary Clinton bramando contra un "robo" de documentos que pone en riesgo la seguridad de la "comunidad internacional".

Si los cables son meros cotilleos, ¿cómo explicar también que en una página un articulista se explaye a placer contra su banalidad y, en la siguiente, a grandes titulares, el mismo medio dé cuenta de las críticas hechas en esos mismos despachos al presidente Rodríguez Zapatero? Rizando el rizo, ayer mismo, otro rotativo español se complacía en un mismo texto en la paradoja: lo de Wikileaks, decía, es puro chascarrillo, pero lo que cuenta del fiscal general Cándido Conde-Pumpido es un escándalo.

El peor librado en esta intrahistoria mediática es Julian Assange, el fundador de Wikileaks, tachado ahora como "delincuente" de oscura actividad, al que se le reprocha que elija a dedo a los periódicos a los que suministra sus filtraciones. Con una orden de busca y captura de Interpol, lo de su opacidad es pura supervivencia. Pero lo que menos dicen entender es la selección de los periódicos. ¿Por qué tanto empeño en ser ellos los elegidos para difundir tanto cotilleo carente de interés?